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El sábado, la tripulación activista de la Flotilla de la Libertad se vio obligada a posponer su viaje a Gaza. La flotilla solidaria estaba a punto de zarpar, cargada con 5.500 toneladas de provisiones humanitarias, desde Turquía hacia el territorio palestino ocupado. Según cuentan desde la organización, Guinea-Bissau retiró su bandera de dos de los buques bajo presión de Israel y Estados Unidos. La Flotilla de la Libertad es una “muestra representativa de la humanidad”, ya que congrega a cientos de líderes sociales de diferentes ámbitos con el fin de crear conciencia sobre el bloqueo de Israel a Gaza y conseguir apoyo para cumplir con su objetivo solidario. “Estamos decididos a detener esto mediante la acción directa” que es en lo que los gobiernos del mundo “lamentablemente están fracasando”, dice la abogada de derechos humanos palestina-estadounidense Huwaida Arraf, una de las organizadoras de la Flotilla de la Libertad. “Esto no termina aquí. Estamos abriendo todas las vías jurídicas y políticas posibles para concretarlo”, señala Arraf en referencia al “revés menor” que sufrieron la semana pasada. En 2010, Arraf participó en la versión previa de la Flotilla de la Libertad, que sufrió un ataque de la Armada israelí en aguas internacionales, el cual provocó la muerte de 10 de sus tripulantes.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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