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Uno de los más reconocidos presos palestinos bajo custodia israelí, Walid Daqqa, ha muerto de cáncer. El novelista había pasado los últimos 38 años en prisión por haber hecho parte de un grupo armado que secuestró y mató a un soldado israelí en 1984. Grupos de derechos humanos habían estado presionando a Israel para que liberara a Daqqa, quien ya había terminado de cumplir su condena en prisión, alegando que necesitaba atención médica con urgencia. En marzo, Amnistía Internacional pidió su liberación y dijo que, desde el 7 de octubre, Daqqa había sido torturado, humillado y se le habían negado las visitas familiares. “Walid Daqqa fue víctima de negligencia médica durante años”, dice el político palestino Dr. Mustafa Barghouti. “El trato más inhumano fue el hecho de que, desde el 7 de octubre, no permitieron que su esposa y su hija, su única hija, lo visitaran, aun sabiendo que se encontraba en la fase terminal de su enfermedad y estaba a punto de morir”.
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Transcripción
AMY GOODMAN: Antes de terminar, Dr. Mustafa Barghouti, quería preguntarle sobre uno de los más destacados prisioneros palestinos, quien ha muerto de cáncer en una prisión israelí. El novelista Walid Daqqa había pasado los últimos 38 años encarcelado por haber sido parte de un grupo armado que secuestró y mató a un soldado israelí en 1984. Grupos de derechos humanos habían estado presionando a Israel para que lo liberara, argumentando que necesitaba atención médica con urgencia. El mes pasado, Amnistía Internacional pidió su liberación y dijo que, desde el 7 de octubre, Daqqa había sido torturado, humillado y privado de visitas familiares. ¿Puede hablarnos sobre Walid Daqqa y el efecto que ha tenido su muerte en prisión? DR.
MUSTAFA BARGHOUTI: Bueno, Walid Daqqa es el 14º prisionero que ha muerto en la cárcel, en una prisión israelí, desde el 7 de octubre. Los otros 13 fueron golpeados hasta la muerte. En este caso, Walid murió de cáncer. Walid Daqqa fue víctima de negligencia médica durante años, no solo recientemente, pero en especial recientemente. Walid Daqqa cumplió su sentencia, por cierto. Su sentencia decía que él debía pasar 37 años en la cárcel y, aunque ese tiempo había terminado, no lo liberaron. Lo mantuvieron preso bajo nuevas órdenes militares, aun sabiendo que tenía cáncer y que debía ser tratado urgentemente y necesitaba estar con su familia.
Pero el acto más inhumano fue el hecho de no permitir que su esposa y su hija, su única hija, lo visitaran desde el 7 de octubre. Y, a sabiendas de que él estaba en su etapa terminal, a punto de morir, se negaron a permitirles a ellas incluso que fueran a la prisión para decirle adiós y verlo por última vez. Ese tipo de comportamiento es egoísta. Y creo que esa es la naturaleza del trato que le dieron.
Y para echarle sal a la herida, Ben-Gvir, este ministro fascista de Seguridad Nacional, que está a cargo de las prisiones israelíes, declaró que lamentaba que Walid Daqqa, este famoso novelista y escritor, quien escribía especialmente para niños, dijo que él… Ben-Gvir dijo que lamentaba que Walid Daqqa hubiera muerto debido al cáncer y no ejecutado por el ejército israelí. Este es el tipo de mentalidad a la que nos enfrentamos.
Y por cierto, ya que hablamos de esto, tengo que mencionar, que hace poco pude visitar a algunas de las personas heridas provenientes de Gaza que están siendo tratadas en otros países. Y no solo hablamos de números cuando decimos que hay 75.000 personas heridas. Hay 11.000 personas que necesitan ser tratadas en el exterior porque no hay tratamiento para ellas en Gaza, como los 10.000 pacientes con cáncer. Yo conocí a algunas de las personas que salieron. Una de ellas era una mujer que perdió su mano, perdió su pierna, perdió a su marido, perdió a sus dos hijos… tres hijos, en realidad. Y ahora se ha quedado sola. Otra perdió la vista. Una tercera paciente ha quedado parapléjica porque la golpearon en la espalda. Y así sucesivamente. Es una situación terrible.
Y lo que me duele mucho es que cuando seis personas blancas, de Polonia, Australia y Gran Bretaña, fueron asesinadas por el mismo ejército israelí, y, por supuesto, estamos absolutamente impactados por esas muertes mientras intentaban proporcionar ayuda humanitaria… pero fue porque estas seis personas eran extranjeras y no palestinas que todo el mundo se indignó, y Estados Unidos lanzó críticas contra Israel. Pero no vimos la misma reacción respecto a los 40.000 palestinos que han matado hasta ahora, incluyendo casi 15.000 niños, e incluyendo, por cierto, la séptima persona de este grupo de extranjeros, quien era palestino.
Creo que este tipo de discriminación y racismo es algo contra lo que todos deberíamos posicionarnos porque, en última instancia, lo que queremos los palestinos es muy simple. Queremos libertad. Queremos autodeterminación. Queremos ser iguales al resto del mundo. Queremos ser tratados como seres humanos iguales. Y es el deber y la responsabilidad de cada persona en este mundo que cree en la humanidad posicionarse del lado del pueblo palestino. Este no es un momento para ser neutral o ignorar este terrible genocidio que se está llevando a cabo contra la población de Gaza.
AMY GOODMAN: Dr. Mustafa Barghouti, muchas gracias por acompañarnos. Médico y político, secretario general de la Iniciativa Nacional Palestina, y Muhammad Shehada, escritor y analista, y jefe de comunicaciones en la organización Euro-Mediterranean Human Rights Monitor, quien habló con nosotros desde Copenhague. El Dr. Barghouti se comunicó con nosotros desde Ramallah. Y debo añadir que Ben-Gvir, el ministro del gabinete israelí, que amenaza con retirarse del Gobierno si Netanyahu no ordena que las tropas israelíes invadan Rafah, fue condenado por incitar al racismo y al odio antiárabe y por apoyar a un grupo terrorista.
A continuación, millones de personas en EE.UU. usarán gafas protectoras hoy para presenciar el eclipse solar total. Hablaremos con una climatóloga de la NASA sobre ese fenómeno y sobre la catástrofe climática. Quédese con nosotros.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.