Dos días después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordena a Israel detener inmediatamente su ataque a Rafah, aviones de guerra israelíes comenzaron a lanzar bombas sobre campamentos de refugiados ubicados en lo que se había declarado como “zona segura”. Al menos 45 personas, parte de las cuales eran bebés, niños y niñas, murieron en el ataque. Analizamos el fallo de la CIJ y la masacre en Rafah con Ahmed Abofoul, abogado nacido y criado en Gaza que investiga sobre temas jurídicos y coordina el área de promoción e incidencia de la organización palestina de derechos humanos Al-Haq. En estos momentos, Abofoul está radicado en La Haya, justamente donde tiene su sede la Corte Internacional de Justicia, organismo que recientemente ordenó a Israel detener su ataque a Rafah, en un fallo vinculado a la demanda por genocidio presentada por Sudáfrica.
Abofoul reconoce la importancia de dicho fallo pero a su vez denuncia el completo desprecio de Israel por estas medidas del derecho internacional, como sucedió con las otras sentencias emitidas este año por la Corte Internacional de Justicia. Abofoul señala que “Israel está mintiendo”, pero sus aliados siguen “repitiendo lo que Israel dice” y añade que, al no existir un mecanismo de aplicación directa de este tipo de fallos, es probable que los intentos de frenar los ataques israelíes continúen fracasando. En este sentido, se pregunta: ¿Seguirán los Estados occidentales “cómplices” actuando como si no pasara nada o tomarán la decisión de aplicar sanciones contra Israel?”. Finalmente, Abofoul concluye: “Todo lo que conozco de Gaza ha sido destruido […] Esto es un genocidio. Se trata de la eliminación del pueblo palestino, no solo en la Franja de Gaza sino en su totalidad, y esta es la esencia del sionismo con su ideología colonial de asentamientos”.
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