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El sábado 8 de junio tuvo lugar uno de los operativos israelíes más sangrientos de la guerra desplegada en Gaza en los últimos ocho meses. Se trató de una incursión en el campamento de refugiados de Nuseirat para liberar a cuatro israelíes que estaban retenidos como rehenes en Gaza desde el 7 de octubre. Este ataque dejó casi 700 personas palestinas heridas y al menos 274 muertas, entre ellas 64 menores de edad. “Mataron a tiros a niños. Mataron a tiros a gente de la tercera edad. Mataron a tiros a mujeres”, cuenta el periodista gazatí Akram al-Satarri, quien se encontraba en el campamento de refugiados de Nuseirat el sábado. Reportando desde afuera del Hospital Al-Aqsa en Deir al-Balah, uno de los últimos hospitales que aún siguen funcionando parcialmente en Gaza, al-Satarri señala que la cifra de muertes provocadas por este ataque aumenta minuto a minuto, ya que las personas heridas no pueden recibir la atención médica que necesitan. Además, el periodista analiza la reciente suspensión de actividades del Programa Mundial de Alimentos en la ciudad de Gaza y la retención de suministros humanitarios para toda la Franja de Gaza por parte del Gobierno de Israel.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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