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Vamos a Sudáfrica para ampliar la información acerca de las elecciones en las que el Congreso Nacional Africano (CNA), el partido con el que llegó al poder Nelson Mandela, perdió su mayoría parlamentaria absoluta por primera vez desde el fin del apartheid. El CNA, liderado por el presidente Cyril Ramaphosa, sigue siendo el partido mayoritario en la Asamblea Nacional, pero obtuvo sólo el 40% de los votos en las elecciones de la semana pasada con lo que accede a 159 escaños de un total de 400. En segundo lugar quedó el partido opositor Alianza Democrática, de perfil neoliberal, que obtuvo 87 escaños.
Pero el mayor crecimiento en términos electorales fue para el nuevo partido uMkhonto we Sizwe (MK) liderado por el expresidente Jacob Zuma, quien había dejado el CNA con acusaciones de corrupción en su contra, que están siendo investigadas. Hablamos con el activista sudafricano Trevor Ngwane, director de la coalición de organizaciones comunitarias y sindicales Frente Unido, quien señala que el revés electoral del CNA es resultado de una “crisis de la vida cotidiana” con la que está lidiando el país, en la que se registra un alto desempleo, corrupción, desmoronamiento de las obras de infraestructura, precariedad en los servicios sociales y una profundización de la desigualdad. “El CNA no cumplió con sus promesas de liberación nacional. No cumplió con las expectativas de las masas, de la clase trabajadora y de la gente pobre”, explica Ngwane.
También hablamos con el periodista Louis Freedberg, quien señala que la población sudafricana es en su mayor parte menor de 30 años de edad y tiene pocas esperanzas en el futuro. “Han perdido la fe en el Gobierno y realmente creen que nada va a mejorar”, dice Freedberg. Ahora, el CNA debe decidir por primera vez con quién construirá su gobierno de coalición.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.