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La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, cuenta con la adhesión de la cantidad suficiente de delegados para asegurar su designación como candidata presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre de 2024. Según informes, el Comité Nacional Demócrata quiere impulsar en los próximos días una votación nominal virtual sobre la postulación de Harris con la idea de llegar a la Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar en agosto, con la candidatura ya definida. El Partido Demócrata ha cerrado rápidamente filas en torno a Harris tras la impactante decisión del presidente Joe Biden, quien el domingo 21 de julio anunció que abandonaba su candidatura a la reelección. Sin embargo, muchos sectores aún se preguntan cuál será la postura de Harris con respecto a la política estadounidense en Medio Oriente. Hablamos del tema con el estratega demócrata Waleed Shahid, asesor del movimiento por el voto “no comprometido” (opción de las elecciones primarias, que indica apoyo al partido pero no a los candidatos que figuran en la papeleta de votación). Shahid cuenta que este movimiento, que busca incidir para que el Partido Demócrata ponga fin al apoyo de Estados Unidos a la guerra de Israel contra Gaza, “dio un suspiro de alivio” cuando Biden retiró su candidatura y señala que muchas personas activistas esperan que Harris adopte un nuevo enfoque político en este tema. Además, sostiene que es contradictorio que el Partido Demócrata se presente como defensor de la democracia y opositor al autoritarismo de extrema derecha mientras continúa enviando armas al Gobierno extremista de Benjamin Netanyahu, y que eso convierte en una “burla la afirmación de nuestro partido de estar luchando del lado correcto de la historia”.
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