Unos 400 activistas de la comunidad judía estadounidense, incluida más de una docena de rabinos y rabinas, fueron detenidos el martes 23 de julio durante una acción de protesta dentro del edificio del Congreso contra el discurso del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu previsto para hoy, miércoles, y en demanda de un embargo inmediato de armas a Israel por parte de Estados Unidos. “Es una vergüenza total que las autoridades legislativas hayan invitado a un criminal de guerra, que actualmente está perpetrando un genocidio contra el pueblo palestino de Gaza, a dar un discurso ante una sesión conjunta del Congreso”, plantea Beth Miller, directora política de Jewish Voice for Peace Action, la organización hermana de Voz Judía por la Paz, que fue la principal convocante a la acción de desobediencia civil del martes. Al invitar a Benjamin Netanyahu, el Congreso está desplegando una “alfombra roja empapada de sangre para un criminal de guerra”, añade la organizadora palestina-estadounidense Linda Sarsour, cofundadora de la organización MPower Action que defiende los derechos musulmanes. También conversamos con una integrante de Voz Judía por la Paz de Portland que participó en la movilización en Washington, Noa Grayevsky, quien conoce a una persona que fue tomada como rehén el 7 de octubre.
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