Israel ha prometido tomar represalias contra el grupo libanés Hizbulá, a quien responsabiliza por un ataque con misiles perpetrado el domingo 28 de julio en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel en Siria. El ataque provocó la muerte de doce menores de edad que se encontraban en un campo de fútbol. Hizbulá ha negado ser responsable del ataque, que tuvo lugar en el pueblo de Majdal Shams, habitado por miembros de la comunidad drusa, una minoría de habla árabe. Desde el Gobierno de Israel se afirmó que las víctimas eran ciudadanos israelíes pero, en realidad, mucha gente drusa de la zona no es ciudadana israelí sino que tiene la ciudadanía siria. Este ataque ha avivado aún más el temor de una guerra regional expandida. Hablamos con el periodista palestino-estadounidense Rami Khouri, quien afirma que si bien el ataque con misiles parece haber sido un accidente, igual conlleva el riesgo de una intensificación de la violencia. “Siempre existe el peligro de que un accidente pueda desencadenar una confrontación mayor”, señala. “El militarismo no es la solución, el militarismo es parte del problema”.
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