Las protestas continuaron el jueves en la ciudad estadounidense de Chicago, donde miles de personas salieron a las calles para participar en la “Marcha contra la Convención Nacional Demócrata”. Los manifestantes protestaron hasta la noche, cuando la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, subió al escenario de la Convención Nacional Demócrata para aceptar la nominación presidencial demócrata. Los manifestantes habían planeado marchar hacia el lugar donde se celebra la convención, pero fueron bloqueados por cientos de policías con equipos antidisturbios que los obligaron a dispersarse. Democracy Now! cubrió la protesta, donde preguntamos a los manifestantes qué tienen para decirle a la vicepresidenta Harris.
Beneen Prendiville: “Le pido a Harris que mire dentro de su humanidad y que mire fotos como ésta y reconozca que esto es lo que sucede todos los días, cientos de veces al día. Esto ha estado sucediendo durante décadas, y principalmente durante los últimos diez meses”.
La manifestante mostró en su teléfono móvil la foto de un niño palestino con quemaduras en el rostro.
Mientras tanto, varios delegados del Movimiento Nacional No Comprometido formaron una cadena tomados de los brazos y, vistiendo kefias palestinas, caminaron por los pasillos de la Convención Nacional Demócrata. Esto se produjo un día después de que los organizadores de la convención se negaran a permitir que un orador palestino-estadounidense subiera al escenario principal. Los delegados del Movimiento Nacional No Comprometido recorrieron tomados de los brazos los pasillos del pabellón multideportivo United Center hasta que, finalmente, pudieron ocupar sus asientos en el auditorio de la convención, lo cual en un principio se les había negado.
El poderoso sindicato United Auto Workers es la asociación de trabajadores más reciente en condenar la exclusión de las voces palestinas de la Convención Nacional Demócrata. En una declaración, el sindicato dijo: “Si queremos que la guerra en Gaza termine, no podemos meter la cabeza bajo el ala o ignorar las voces de los estadounidenses de origen palestino en el Partido Demócrata”.
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