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“Queremos una reunión con la vicepresidenta Harris, poder hablar con ella y lograr que se comprometa a trabajar por un embargo de armas [a Israel] y un alto el fuego [en Gaza]”. Esa es la demanda que llevan a la próxima Convención Nacional Demócrata los delegados del movimiento que impulsó el voto “no comprometido” en las elecciones primarias del partido en oposición al apoyo del Gobierno de Biden a la actual guerra de Israel contra Gaza. El movimiento se mantiene firme en no dar su apoyo a la candidata presidencial demócrata hasta que dicha postura no cambie. Nos acompaña Asma Mohammed, que irá como delegada del voto “no comprometido” de Minnesota a la convención demócrata. Mohammed analiza la incidencia que está teniendo el activismo a favor de Palestina en las elecciones presidenciales de 2024 y, en particular, en la decisión de Kamala Harris de elegir al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como compañero de fórmula y no a Josh Shapiro de Pensilvania, quien recientemente comparó a la gente que se moviliza por Palestina con el Ku Klux Klan. Walz también ha sido “bastante claro en su apoyo a Israel”, a diferencia de Shapiro y otros políticos, pero ha demostrado una “voluntad de aprender y moverse”, señala Mohammed, quien reside en Minnesota. En términos generales, dice, la elección de Walz ha renovado la esperanza para mucha gente del movimiento por el voto “no comprometido”, es “un recordatorio de que Kamala Harris es diferente” al presidente Biden y puede ser más receptiva a las demandas de imponer restricciones a Israel si llega a la presidencia.
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