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La ONU alerta que la situación humanitaria en Gaza sigue siendo “más que catastrófica”. En agosto, más de un millón de habitantes de Gaza no recibieron ninguna ración de alimentos en medio del implacable ataque israelí. La guerra que Israel viene sosteniendo hace once meses ha provocado la muerte de más de 15.000 menores de edad y ha dado lugar al primer brote de polio en el territorio en un cuarto de siglo. Hablamos con la fundadora de la organización sin fines de lucro INARA (Red Internacional de Ayuda y Asistencia), Arwa Damon, quien acaba de pasar dos semanas en Gaza, donde su organización brinda atención médica y de salud mental a niños y niñas palestinas. “Israel ha diezmado en todos los sentidos toda la infraestructura que pudiera haber dentro de la Franja de Gaza, desde el sistema de aguas residuales hasta la provisión de agua y electricidad, lo que se te ocurra”, señala Damon y añade que la asistencia humanitaria ha disminuido significativamente en momentos que la población palestina desplazada se ve obligada a jugar el “juego macabro, oscuro y retorcido” de escapar de los constantes bombardeos israelíes.
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