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Al menos diez personas han muerto en los devastadores incendios forestales de Los Ángeles mientras los bomberos continúan luchando contra múltiples incendios en el área. Miles de viviendas y otras estructuras han sido destruidas y unas 180.000 personas se encuentran bajo órdenes de evacuación. Múltiples vecindarios han sido completamente destruidos por la llamas, incluso en el municipio de Altadena, donde nuestro invitado, el científico climático y activista Peter Kalmus, vivió hasta hace dos años, cuando el aumento del calor y las condiciones áridas lo llevaron a abandonar el área de Los Ángeles debido a que temía por su seguridad. “No podía quedarme allí”, dice. “No se trata de una nueva normalidad […] Esto es una escalera a un planeta más caliente y más infernal”. Kalmus también nos cuenta sobre un artículo de opinión que publicó recientemente en The New York Times acerca de la decisión de dejar Los Ángeles y asegura que el artículo fue atenuado por los editores del periódico cuando intentó explicar que el empeño de las compañías de combustibles fósiles en negar y normalizar el cambio climático sólo ha acelerado el ritmo con el que se producen desastres climáticos catastróficos y sin precedentes. “Esto va a empeorar”, advierte, “todo ha cambiado”.
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