Relacionado
El lunes 20 de enero, durante su discurso inaugural, Donald Trump declaró el estado de emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos. En el primer día de su segundo mandato como presidente, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas referidas a la inmigración cuyo objetivo es poner fin al derecho de ciudadanía por nacimiento y habilitar el uso de recursos militares para implementar sus políticas fronterizas. “Este es un abuso total del poder de declarar el estado de emergencia”, señala Elizabeth Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan por la Justicia. “El poder de declarar una emergencia está previsto como forma de abordar crisis repentinas e inesperadas […] que requieren una respuesta demasiado rápida como para que el Congreso pueda intervenir. Ese no es el caso de la inmigración ilegal en la frontera. Ésta no es no es repentina ni inesperada sino que es algo que el Congreso puede y debe abordar a través de una reforma migratoria integral”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.