Los trabajadores internacionales de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina (UNRWA) se han visto obligados a abandonar sus puestos luego de que entraran en vigor en la mañana de este jueves las leyes israelíes que prohíben a dicha agencia humanitaria operar en los territorios palestinos ocupados por Israel. El portavoz de esa agencia Jonathan Fowler dijo que la decisión de Israel podría provocar un colapso de la ayuda humanitaria que reciben los palestinos.
Jonathan Fowler: “En Jerusalén Oriental, atendemos a 70.000 pacientes que se encuentran en lo más bajo de la escala económica, los miembros más vulnerables de la sociedad, personas que no tienen acceso a alternativas sanitarias asequibles y utilizan nuestro sistema de atención sanitaria gratuito. Esta gente nos necesita. Necesita estos servicios. Es como un escenario de pesadilla, y además, es completamente descabellado”.