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La organización Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro de Washington que trabaja por la democracia y los derechos humanos en Medio Oriente y el norte de África, está pidiendo a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue a exfuncionarios estadounidenses como el expresidente Joe Biden, el exsecretario de Estado Antony Blinken y el exsecretario de Defensa Lloyd Austin por su posible complicidad en crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. El pedido se fundamenta en las transferencias de armas estadounidenses a Israel por un valor de 17.900 millones de dólares, efectuadas bajo la supervisión del Gobierno de Biden. “Las bombas que Israel ha utilizado para destruir escuelas, hospitales y hogares en Gaza eran bombas estadounidenses que ellos le proporcionaron. Israel llevó a cabo su campaña de asesinatos y persecuciones con el apoyo político que ellos le garantizaron”, señala Reed Brody, abogado de larga trayectoria en juicios por crímenes de guerra y miembro de la junta directiva de DAWN, y añade que Biden, Blinken y Austin no solo eran “conscientes de lo que se estaba haciendo con sus municiones”, sino que también “trataron de sofocar las críticas” a sus políticas. Además, Brody plantea que la complicidad de Estados Unidos en los crímenes de guerra israelíes podría extenderse también al Gobierno de Trump y sugiere que el fiscal de la CPI “estaría en su derecho” de abrir una investigación sobre Trump tras las sanciones impuestas por su Gobierno a la CPI por haber emitido órdenes de arresto contra funcionarios israelíes.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.