
Un juez federal ha ordenado que Rümeysa Öztürk sea trasladada a Vermont en un avance del proceso judicial en el que su equipo jurídico busca impugnar su “detención inconstitucional” en un centro de detención de ICE en Louisiana. Öztürk, ciudadana turca y estudiante de doctorado de la Universidad de Tufts, fue arrestada en la calle por agentes estadounidenses vestidos de civil. El hecho fue registrado por las cámaras de vigilancia de una vivienda cercana y es uno de los ejemplos más controvertidos de la represión del Gobierno de Trump contra estudiantes internacionales con posicionamientos a favor de Palestina. Öztürk fue apresada después de haber sido coautora de un artículo de opinión en el periódico estudiantil de Tufts que era crítico con la respuesta de la universidad a las protestas en solidaridad con Gaza. La semana pasada, un tribunal de inmigración le negó a Öztürk la posibilidad de salir bajo fianza por considerarla un potencial “peligro para la comunidad”. Mientras tanto, el periódico The Washington Post informa que, al contrario de lo que afirma el Gobierno, el Departamento de Estado no encontró evidencia que vincule a Rümeysa Öztürk con actividades antisemitas o declaraciones públicas de apoyo del terrorismo.
Para ampliar esta información, hablamos con Mudassar Toppa, integrante del equipo jurídico de Öztürk y abogado de planta en CLEAR, una organización y clínica jurídica sin fines de lucro de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. “En este caso, fue claro que la intención del Gobierno era llevarse a la Sra. Öztürk por la fuerza. En lugar de hacerle saber que su visa había sido revocada esperaron y, cuatro días después, hicieron exactamente lo que planeaban y la apresaron a plena luz del día”, señala Toppa.
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