Titulares24 de octubre de 2005

Reuters informa que funcionarios de la Casa Blanca sabrán hoy si el fiscal especial Patrick Fitzgerald presentará cargos en relación con la filtración de la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame por parte del gobierno de Bush. Los informes indican que el gran jurado podría acusar Karl Rove, principal asesor del Presidente Bush, y a Lewis “Scooter” Libby, jefe de personal del Vicepresidente Dick Cheney, de prestar falso testimonio o de conspiración. Rove y Libby ocultaron al gran jurado información clave sobre su participación en la filtración. A fines de la semana pasada, Fitzgerald creó un sitio en Internet, y eso estimuló especulaciones acerca de su posible intención de utilizarlo para dar a conocer las acusaciones. Fitzgerald ya publicó en Internet documentos que revelan que el Departamento de Justicia lo autorizó hace dos años a ampliar sus indagaciones, para incluir en ella cualquier intento criminal de interferir con la investigación.

Mientras tanto, Judith Miller, periodista del New York Times, sigue en los titulares. Miller es la periodista que estuvo presa durante 85 días por negarse inicialmente a testificar ante el gran jurado sobre el caso de filtración de la CIA. El viernes, el editor ejecutivo del periódico, Bill Keller, acusó a Miller de engañar al periódico sobre su vinculación con la investigación de la filtración de la CIA. Keller también admitió que debió haber corregido con mayor rapidez las historias de Miller sobre armas de destrucción masiva en Irak. El domingo, el defensor de los lectores del periódico, Byron Calame, escribió: “Me parece que mas allá de los limites que se le puedan poner (a Miller), los problemas que afronta dentro y fuera de la sala de redacción harán que sea difícil para ella volver a trabajar como periodista en el diario”. Mientras tanto, el columnista del Times, Maureen Dowd, tituló el artículo que escribió el domingo sobre Miller: “Mujer de destrucción masiva”.

Las posibles acusaciones en relación con la filtración de la CIA surgen en un momento en el que la Casa Blanca afronta presión intensa en varias áreas. En Irak, la cifra oficial de estadounidenses muertos pronto será más de 2.000. En Washington, aumentan los pedidos de que Bush retire la postulación de Harriet Miers a la Corte Suprema. Y una serie de republicanos influyentes han criticado públicamente el manejo del país por parte de Bush.

La semana pasada, el Coronel Laurence Wilkerson, ex jefe de personal de Colin Powell, acusó a Cheney y a Donald Rumsfeld de encabezar una confabulación que debilita la democracia de Estados Unidos. Y ahora Brent Scowcrof, ex asesor de seguridad nacional, criticó al gobierno de Bush en una entrevista con la revista New Yorker. Gran parte de sus críticas estuvieron dirigidas a los neoconservadores y su manejo de la cuestión iraquí. “Se dijo que esto era parte de la guerra contra el terror, pero Irak alimenta el terrorismo”, sostuvo. Scowcroft, que es amigo cercano de George H. W. Bush, admitió que le resultaba difícil criticar al actual presidente. Cuando Jeffrey Coldberg, periodista de la revista New Yorker, le preguntó a Scowcroft si el hijo era distinto al padre, él respondió: “No quiero entrar en eso”. Cuando Goldberg le pidió que mencionara asuntos en los que estaba de acuerdo con Bush hijo, Scowcroft dijo: “Afganistán”. Luego hizo una pausa de doce segundos, y finalmente dijo: “Pienso que estamos haciendo las cosas bien en Europa”. Y agregó: “La verdadera anomalía en el gobierno es Cheney. Lo considero un buen amigo, lo he conocido durante treinta años. Pero a Dick Cheney ya no lo conozco.”

En Irak, la cifra oficial de estadounidenses muertos llegó a 1.996. Grupos en contra de la guerra, entre ellos el Comité de Servicios Amigos Americanos (AFSC, por sus siglas en inglés) y Acción por la Paz, exhortaron a realizar manifestaciones en todo el país para marcar la muerte de 2000 estadounidenses en Irak. No se conoce el número de iraquíes que murieron desde la invasión, pero se calcula que fueron más de 100.000.

Mientras tanto, en una nueva encuesta realizada por las Fuerzas Armadas británicas, el 82 por ciento de los iraquíes consultados se opusieron rotundamente a que continúe la presencia de soldados extranjeros en su país. Menos del uno por ciento los entrevistados dijeron que los soldados extranjeros contribuyeron a mejorar la seguridad en Irak. El 45 por ciento de los iraquíes encuestados dijeron que sentían que lo ataques contra soldados estadounidenses están justificados.

El sábado, el Pentágono admitió que cuatro contratistas estadounidenses que trabajaban para Halliburton fueron asesinados el mes pasado en Irak. Las Fuerzas Armadas anunciaron oficialmente estos asesinatos sólo después de que la información fue publicada en el periódico Telegraph de Londres.

Esta noticia es sobre Estados Unidos. Hans Blix acusó al gobierno de Bush de engañar al mundo sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Irak. Blix, ex jefe de los inspectores de armas de la Organización de las Naciones Unidas, hizo esas declaraciones el viernes en Boston.

Pasamos a otra noticia de Medio Oriente. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia exhortan a que se adopten medidas internacionales severas contra Siria, tras la publicación de un informe de la ONU que implica a altos funcionarios sirios y libaneses en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri. Se prevé que los representantes de los tres países presionarán para que se discuta el tema en la reunión del Consejo de Seguridad programada para este martes 25. Una fuente del gobierno sirio dijo al Financial Times que Rusia y China, dos de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, dijeron que bloquearían medidas punitivas contra Siria. Siria rechazó las conclusiones del informe. Se cree que la ONU publicará otro informe esta semana que aumentará la presión internacional sobre Siria. Se prevé que el nuevo informe acusará a Siria de no cumplir con la resolución 1559 de la ONU, que pide poner fin a la interferencia política y militar externa en Líbano.

En Estados Unidos, miles de personas fueron evacuados del suroeste de Florida para escapar del huracán Wilma, que tocó tierra esta mañana. Ese huracán, de Categoría 3, golpeó a Florida con vientos de unos 200 kilómetros por hora. En Broward, el director de manejo de emergencias del condado dijo que Wilma podría ser el peor huracán que haya azotado la zona en los últimos cincuenta años. El huracán ya devastó la costa de Yucatán en México, dejando a 15.000 personas sin hogar. Wilma es el octavo huracán que azota Florida en los últimos 14 meses. Mientras tanto, la tormenta tropical Alpha azotó Haití y República Dominicana el domingo. Alpha es la vigésimo segunda tormenta en el Océano Atlántico en esta temporada, y eso determina que la temporada 2005 sea la más activa en materia de huracanes en 150 años. Por primera vez en la historia, los meteorólogos recurrieron al alfabeto griego para dar nombre a una tormenta.

En Nueva York, un juez de la Corte Suprema Estatal condenó a un policía encubierto por homicidio culposo, en el caso de asesinato de un inmigrante africano hace dos años. El policía, Bryan Conroy, le disparó a Ousmane Zongo, que estaba desarmado, durante una redada en una planta de copiado de discos compactos en un depósito en Manhattan. Zongo, que hablaba muy poco inglés, estaba en el depósito trabajando en la restauración de artefactos africanos. El oficial afronta hasta cuatro años de prisión. Conroy pudo haber sido sentenciado a un máximo de 15 años de prisión, pero el juez lo absolvió del cargo de homicidio en segundo grado. Mientras tanto, el sábado, se realizaron manifestaciones en todo el país para conmemorar el 10º aniversario del Día Nacional de Protesta Contra la Brutalidad Policial.

Estadísticas recientes del Departamento de Justicia muestran que la población carcelaria de Estados Unidos creció alrededor de un 2 por ciento el año pasado, hasta llegar a 2,3 millones de personas. Según el Centro Internacional de Estudios Penitenciarios de Londres, hay más presos en Estados Unidos que en cualquier otro país. La cantidad de reclusos en las prisiones federales del país está 40 por ciento por encima de su capacidad prevista

El Washington Post informa que el FBI ha llevado a cabo vigilancia clandestina de algunos residentes de Estados Unidos durante 18 meses consecutivos, sin los procedimientos debidos de documentación y supervisión. Los registros del gobierno indican que el FBI investigó cientos de potenciales violaciones de derechos relacionadas con sus operaciones de vigilancia secretas. En un caso, agentes del FBI vigilaron a un objetivo no identificado durante por lo menos cinco años, durante los cuales estuvieron 15 meses sin informar a los abogados del Departamento de Justicia, luego de que el individuo se mudó de Nueva York a Detroit. En otros casos, el Post informa que agentes del FBI obtuvieron mensajes de correo electrónico luego de que la orden correspondiente había expirado, confiscaron registros bancarios sin la debida autorización y dirigieron en forma indebida “registros físicos sin consentimiento”.