Ayer se inauguró un oleoducto de 1600 kilómetros que conecta el Mar Caspio con el Mediterráneo. “The Independent” de Londres lo describió como el oleoducto más costoso y significativo jamás construido, porque modifica el mapa político de la región caspia. El oleoducto, construido por un consorcio dirigido por BP, comienza en el ex estado soviético de Azerbaiján, atraviesa Georgia y termina en Turquía, cerca de una base aérea estadounidense en Incirlik. Asia Times informó que Estados Unidos ha estado muy involucrado en la planificación del oleoducto en la pasada década, en un intento por asegurar una nueva fuente de petróleo fuera del Golfo Pérsico y de la zona de influencia rusa. El diario señaló que la ruta más efectiva del oleoducto hubiera sido en el sur, a través de Irán o en el norte a través de Rusia, sin embargo fue diseñada para que solamente atraviese países con fuerte apoyo estadounidense. En una ceremonia celebrada el miércoles, el Secretario de Energía de Estados Unidos Samuel Bodman, estuvo junto a los jefes de estado de Turquía, Georgia y Azerbaiján. Bodman señaló que “consideramos esto como un importante avance en la seguridad energética de la región”. Estados Unidos gastó millones de dólares para colaborar en la protección del oleoducto subterráneo. Se enviaron 64 millones de dólares a Georgia para capacitar a las tropas en tácticas antiterroristas y el gobierno de Bush planea enviar otros 100 millones de dólares para capacitar y equipar a la Guardia Caspia, una red de operaciones especiales y unidades policiales que protegerán las instalaciones petroleras y bienes claves en la región. Mientras que el mundo entero tenía la mirada puesta en el nuevo oleoducto, la semana pasada el gobierno de Azerbaiján, apoyado por Estados Unidos, prohibió temporalmente que los partidos de oposición protesten exigiendo elecciones justas y libertad de expresión.
Oleoducto inaugurado en región caspia con apoyo de Estados Unidos
Titular26 May. 2005