En Afganistán, fuerzas estadounidenses y afganas emprenden lo que oficiales describen como una de las mayores ofensivas en el país desde 2001. Oficiales afganos estiman que más de 100 miembros de los Talibán murieron en el ataque. Durante la batalla, aviones de guerra y helicópteros de combate estadounidenses bombardearon durante horas los lugares donde, según sus sospechas, se encontraban los Talibán.
El miércoles, el gobierno de Bush advirtió que esperaban ver un aumento de violencia de los Talibán previo a las elecciones de la asamblea nacional programadas para septiembre.
La advertencia tuvo lugar 18 meses después que el presidente Bush anunciara que fuerzas estadounidenses habían “derrotado a los Talibán para siempre”.
Por otra parte, una escuela primaria para niñas en Kabul se incendió luego de que hombres armados iniciaran el fuego.