El Congreso aprobó anoche el Tratado de Libre Comercio de América Central o CAFTA en un ajustado resultado de 217 contra 215 votos. Hubo un giro importante al finalizar la votación oficial a las 23:17, ya que al terminar el plazo de 15 minutos los legisladores habían votado contra el CAFTA por 180 contra 175 votos. Sin embargo, los líderes republicanos realizaron una maniobra inusual al extender 47 minutos la votación para recolectar los votos opositores dentro del propio partido hasta asegurarse los necesarios para lograr la aprobación del tratado. Para lograr ese objetivo, la Casa Blanca y los líderes republicanos del Congreso debían vencer la resistencia de decenas de miembros del Partido Republicano contrarios al CAFTA por motivos que van desde la amenaza a la industria azucarera estadounidense a cuestiones más generales como el impacto del comercio mundial en las fuentes de trabajo de Estados Unidos. El presidente Bush realizó ayer una inusual visita al Capitolio para presionar a los disidentes republicanos. Tan solo 15 de los 202 representantes demócratas apoyaron la medida, mientras que 27 republicanos votaron contra el CAFTA.
La Cámara de Representantes era el último obstáculo a superar para la aprobación del CAFTA. El Senado ya había aprobado el acuerdo.
La noticia proviene de Bagdad, donde el primer ministro interino iraquí Ibrahim al Jaafari solicitó una rápida retirada de las tropas estadounidenses de Irak. Realizó estos comentarios en una conferencia de noticias con el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien realizó una visita sorpresa a la capital iraquí.
Mientras tanto, el máximo comandante en Irak, General George Casey, expresó ayer que consideraba que el retiro de las tropas estadounidenses podría comenzar en la primavera de 2006. Se trata de la primera vez que los oficiales de máxima jerarquía del Pentágono sugieren un plazo para el retiro desde que la resistencia intensificó la campaña en abril.
Algunos analistas sugieren que Estados Unidos está orquestando una campaña de relaciones públicas en un intento por justificar la retirada sin necesidad de reconocer que están siendo derrotados militarmente por la resistencia iraquí. El especialista en Irak, Juan Cole, señaló esta mañana en su blog que el entonces Subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz dijo al Congreso que Estados Unidos se reduciría a una sola división con un máximo de 20.000 soldados en Irak en octubre de 2003. Cole señaló además que en la primavera de 2004 el Pentágono anunció una reducción de 135.000 a 110.000 soldados que nunca se concretó. Cole agregó que, “Rumsfeld y Casey no tienen idea si la situación permitirá que Estados Unidos retire un número significativo de soldados para el próximo verano”.
Aparentemente, la administración Bush puso fin a la frase “Guerra contra el terrorismo”. La casa Blanca silenciosamente cambió el nombre a “Lucha mundial contra el extremismo”. The New York Times cita palabras de funcionarios de la administración que afirman que “Guerra contra el terrorismo” podría haber perdido su utilidad ya que “solamente hace hincapié en la campaña militar”. Por su parte, el General Richard Myers, jefe del estado mayor conjunto indicó el lunes, al National Press Club que “anteriormente ya habían surgido objeciones al uso del término “guerra contra el terrorismo”, ya que al hacer referencia al término guerra, se tiende a pensar que la solución es gente con uniforme”. Funcionarios de la administración y del Pentágono consideran que la nueva denominación surgió tras reuniones mantenidas desde enero por asesores del Presidente Bush en materia de seguridad nacional. Esto surge junto a la designación de Karen Hughes, una de las colaboradoras de mayor confianza de Bush, para que dirija la propaganda internacional de la administración y la campaña de relaciones públicas.
Bajo presión de sus miembros y de los sindicatos disidentes que abandonaron la federación, la Federación Estadounidense del Trabajo y el Congreso de las Organizaciones Industriales (AFL-CIO por sus siglas en inglés) aprobó una resolución que pide el retiro inmediato de las tropas estadounidenses que actualmente se encuentran en Irak. La resolución se tomó durante la convención nacional del grupo en Chicago. El sindicato estadounidense contra la guerra US Labor Against the War, calificó la resolución como “un gran cambio en la política”. Los grupos afirman que el Consejo Ejecutivo General de la AFL-CIO intentó aprobar una resolución que no establecía claramente el llamado a la inmediata finalización de la ocupación. Este intento no prosperó luego de que uno de los líderes de US Labor Against the War propuso incluir un artículo en el que se exigiera poner fin a la ocupación. Escuchamos al coordinador del grupo, Gene Bruskin: “La resolución fue histórica ya que puso fin a décadas de silencio por parte de los movimientos de trabajadores y de apoyo al gobierno de Estados Unidos en cuanto a sus políticas exteriores. Como dijo Henry Nicholas, presidente de la federación 1199 AFSCME de Philadelphia, en su discurso para condenar la guerra, ’este es el momento de mayor orgullo en mis 45 años dentro del movimiento de trabajadores. Finalmente nos hemos levantado contra esta guerra diciendo”ya es suficiente’”.
Una nueva encuesta realizada por CNN/USAToday/Gallup informa que la mayoría de los estadounidenses piensan que Karl Rove debería abandonar la Casa Blanca por el papel que desempeñó en la revelación de identidad de la agente de la CIA Valerie Plame. Sin embargo, sólo la mitad de los encuestados reconoce haber seguido la historia de cerca, mientras que la cuarta parte afirma nunca haber oído acerca de Karl Rove. Por otra parte, el National Journal informa que Rove y otros asesores cercanos al presidente Bush recibieron 4.000 dólares de aumento el año pasado. Rove percibe actualmente 161.000 dólares.
Ahora pasamos al caso del activista cubano Luis Posada Carriles. The Miami Herald informa que Posada utilizó un pasaporte salvadoreño falso para viajar a Estados Unidos en la primavera del 2000 y seis meses después utilizó el mismo pasaporte para viajar a Panamá, donde fue arrestado por estar vinculado en la presunta conspiración para matar al líder cubano Fidel Castro. El periódico hace referencia a documentos del Departamento de Seguridad Nacional. La utilización de un pasaporte falso para ingresar a un país es una falta por la cual se puede deportar al infractor. Posada fue puesto en custodia de Estados Unidos el 17 de mayo, tras haber ingresado al país ilegalmente este año. Por otra parte, de los archivos del caso referente a su deportación en El Paso, Texas, surgen interrogantes sobre la frecuencia de las visitas a Estados Unidos del ex agente de la CIA. Un registro de viaje utilizado como prueba contra Posada muestra que llegó al Aeropuerto Internacional de Miami en un vuelo proveniente de Centro América el 26 de abril de 2000 portando un pasaporte salvadoreño con el nombre de Franco Rodríguez Mena. Hasta ahora, se ha acusado a Posada por ingresar al país ilegalmente, pero la utilización de documentación falsa es un delito federal que podría culminar con una condena de más de 25 años de prisión si los documentos hubiesen sido utilizados con fines terroristas. Funcionarios del gobierno de Estados Unidos no emitieron comentarios. Los cargos de inmigraciones que enfrenta Posada son insignificantes con respecto a la larga lista de acusaciones en su contra, entre ellas la autoría intelectual del atentado a un avión de pasajeros cubano que dejó un saldo de 73 muertos.