El gobierno de Bush enfrenta nueva oposición a la guerra en Irak desde dentro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Por primera vez desde la invasión, un grupo de 65 miembros activos del servicio le solicitan formalmente al Congreso que ponga fin a la ocupación de Estados Unidos y que envíe a los soldados de regreso a su país. Los soldados están presentando Peticiones de Compensación a miembros del Congreso. En virtud de la Ley de Protección al Informante de las Fuerzas Armadas, los soldados en actividad pueden presentar y enviar una comunicación protegida a un miembro del Congreso sobre cualquier tema sin tomar represalias. Uno de los soldados es el sargento de la Marina Liam Madden, de Rockingham, Vermont, que sirvió siete meses en Irak el año pasado. El sargento le dijo a un periódico de Vermont: “La guerra la está pagando el pueblo estadounidense y ni ellos ni el pueblo iraquí están viendo ningún beneficio. No tiene sentido para mí”. Los soldados planean anunciar públicamente su campaña el miércoles. El sargento Liam Madden dijo que esperan recolectar dos mil peticiones de compensación y enviarlas al Congreso el 15 de enero, el día de Martin Luther King.
En Bagdad, el comandante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general George Casey, realizó hoy una inusual conferencia de prensa conjunta con Zalmay Khalilzad, el embajador de Estados Unidos en Irak. Khalilzad exhortó a los líderes iraquíes a que trabajen más intensamente para lograr objetivos políticos y de seguridad fundamentales. Dijo que el éxito en Irak aún era posible, y que podría lograrse en un “tiempo realista”.
La conferencia de prensa tiene lugar en un momento en que la Casa Blanca está siendo cada vez más criticada por la situación de Irak, incluso por los propios republicanos. El lunes, la senadora republicana Lindsey Graham dijo: “Estamos al borde del caos, y el plan actual no está funcionando”.
La Casa Blanca ha sido vaga con respecto a cómo alterará su política en Irak, pero el secretario de prensa Tony Snow dice que el Presidente ya no dirá que quiere “mantener el curso actual”.
En noticias desde Bagdad, las fuerzas estadounidenses están buscando a un traductor militar. Las Fuerzas Armadas dijeron que no saben si el soldado, que es un iraquí-estadounidense, fue secuestrado o se ausentó sin permiso. Como parte de la búsqueda, las fuerzas estadounidenseses allanaron los estudios del canal de televisión Al-Furat.
El viceprimer ministro iraquí Barham Salih se reunió con el Primer Ministro británico Tony Blair en Londres. Salih expresó su esperanza de que las fuerzas iraquíes asuman pronto más responsabilidades.
El máximo espía de Italia será acusado pronto por cargos vinculados al secuestro de la CIA de un clérigo islámico en las calles de Milán en 2003. De ser acusado, Nicolò Pollari se convertiría en el funcionario más destacado acusado con relación al programa de rendición extraordinaria del gobierno de Bush. Pollari ha sido el director de inteligencia militar de Italia por cinco años. Según el New York Times, es la primera vez que un funcionario de un gobierno extranjero es acusado de cooperar con Estados Unidos para violar las leyes de su propio país.
El Relator Especial de la ONU sobre la Tortura dijo el lunes que el manejo del gobierno de Bush de la guerra contra el terrorismo ha permitido que otros países justifiquen el uso de la tortura. Manfred Nowak dijo: “Hoy, otros muchos gobiernos están diciendo: 'Pero ¿por qué nos critican a nosotros? No estamos haciendo nada diferente de lo que está haciendo Estados Unidos'”. Nowak dijo que debido a su importancia, Estados Unidos tiene mayor responsabilidad en la defensa de las normas internacionales.
En materia empresarial, el ex Director Ejecutivo de Enron, Jeffrey Skilling, fue condenado a 24 años en prisión por su participación en uno de los escándalos corporativos más grandes del país. El juez Simeon Lake dijo que los delitos de Skilling tuvieron como consecuencia una vida de pobreza para miles de personas. Durante la audiencia condenatoria, una ex empleada de Enron llamó a Skilling mentiroso, ladrón y borracho, y lo acusó de quitarle a ella y a su hija la jubilación. Luego de la condena, Skilling afirmó que no había cometido ningún delito.
Reporteros Sin Fronteras publicó su quinto Índice Anual de Libertad de Prensa Mundial y muestra que el nivel de libertad de prensa en Estados Unidos continúa disminuyendo. En 2002 Estados Unidos ocupaba el puesto diecisiete de libertad de prensa, mientras que ahora ocupa el lugar 53. Reporteros Sin Fronteras criticó al gobierno de Bush por utilizar la llamada “guerra contra el terrorismo” para tomar medidas severas contra la libertad de prensa. El informe también criticó a Estados Unidos por encarcelar a periodistas en el país y en el extranjero. El periodista independiente y administrador de un blog Josh Wolf permanece en una cárcel de San Francisco por rehusarse a entregar un video a la policía. El camarógrafo de Al Jazeera Sami Al Haj está encerrado en Guantánamo hace más de cuatro años. El fotógrafo de Associated Press Bilal Hussein está detenido en Irak desde abril. Ni Al Haj ni Hussein enfrentaron cargos en su contra. Reporteros Sin Fronteras halló que los países con mayor libertad de prensa son Finlandia, Islandia, Irlanda y Holanda. Corea del Norte fue clasificado como el peor defensor de la libertad de prensa.
En noticias relacionadas, un fotógrafo español que trabaja para Associated Press fue secuestrado en Gaza. Emilio Morenatti fue secuestrado por hombres armados cuando salía de su apartamento esta mañana.
La Federación Estadounidense de Trabajadores-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), presentó una demanda ante las Naciones Unidas por una nueva normativa laboral que podría impedir que millones de trabajadores estadounidenses se sindicalicen o sean protegidos por las leyes laborales del país. La Junta Nacional de Relaciones Laborales, controlada por los republicanos, recientemente amplió su definición de quién puede ser considerado supervisor para incluir a trabajadores que incidentalmente supervisan a sus compañeros. En virtud de la ley federal, los empleados definidos como supervisores no gozan de las protecciones jurídicas que les aseguran el derecho a sindicalizarse. La AFL-CIO presentó una demanda ante la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas. Mientras tanto, Human Rights Watch también criticó la decisión de la junta del trabajo, argumentando que hace que Estados Unidos viole sus obligaciones de derechos laborales y derechos humanos en virtud del derecho internacional. El grupo dijo que el fallo crea una nueva categoría de empleados; gente que no tiene la autoridad de los supervisores reales ni los derechos de los empleados comunes.
El ex inspector de armas de la ONU Hans Blix dijo el lunes que el mundo necesita dejarle claro a Corea del Norte que no está intentando derrocar su régimen, mientras intenta persuadir a ese país de que deje de desarrollar armas nucleares.
Hans Blix también criticó a Estados Unidos por fomentar el doble discurso.
Los monitores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtieron al gobierno de Bush que no interfiera en las próximas elecciones presidenciales en Nicaragua. El gobierno de Bush se ha opuesto abiertamente al actual candidato favorito, el líder sandinista Daniel Ortega. La OEA criticó a Paul Trivelli, el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, y al Secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, por intervenir en las elecciones del 5 de noviembre. La semana pasada Gutiérrez dijo que una victoria de Ortega asustaría a los inversores extranjeros y pondría en peligro la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA) con Estados Unidos. Nuevas encuestas de opinión muestran que Ortega lleva una ventaja importante, y que podría ganar la elección en la primera vuelta. Mientras tanto una destacada activista por los derechos humanos nicaragüense, Vilma Núñez, tiene programado declarar esta semana acerca de la interferencia de Estados Unidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington.
El periódico israelí Haaretz informa que las Fuerzas Armadas israelíes se niegan a publicar un estudio secreto que confirma que hubo nuevas construcciones ilegales significativas en docenas de asentamientos judíos en Cisjordania. Algunos de los asentamientos fueron ampliados en propiedad privada palestina. Fuentes de seguridad que vieron el estudio, lo describieron como “una bomba política y diplomática”. Fuentes de las Fuerzas Armadas israelíes dijeron que el informe no se hará público para evitar una crisis con el gobierno de Estados Unidos.
Mientras tanto, líderes palestinos condenan el ataque de Israel en el norte de la Franja de Gaza que dejó un saldo de siete palestinos muertos el lunes. El líder de Hamas y Primer Ministro palestino Ismael Haniyeh denunció a Israel por lanzar el ataque en el inicio del Eid, la celebración que conmemora el fin de Ramadán.
El Presidente palestino Mahmoud Abbas describió la matanza de Israel del lunes como una “masacre criminal”.
En Maryland, ayer la sede de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) fue la escena de una protesta por el manejo realizado por el gobierno de Bush del calentamiento global. Dos manifestantes ocuparon una cornisa encima del frente del edificio y desplegaron una pancarta que decía: “Bush, deja que la NOAA diga la verdad”. Otros manifestantes bloquearon y ocuparon la entrada principal del edificio. Los manifestantes acusaron al organismo de ignorar y eliminar en forma activa información que detalla la amenaza del calentamiento global.