Y en Ohio, una empresa de vigilancia privada llamada CityWatcher insertó chips de identificación radiotransmisores a dos de sus empleados. Se cree que se trata de la primera vez que se les coloca etiquetas electrónicas a trabajadores estadounidenses con fines identificatorios.
La activista por la privacidad Liz McIntyre dijo: “Numerar a las personas en forma permanente implica serios problemas a la privacidad y a las libertades civiles”.
La compañía colocó el chip electrónico en la parte superior del brazo derecho de dos empleados. Los implantes aseguran que solamente esos dos empleados tienen acceso a la sala donde la compañía guarda grabaciones de video de seguridad para los organismos del gobierno y la policía.
Las “etiquetas de identificación de frecuencia de radio” son fabricadas por la compañía estadounidense VeriChip.
La tecnología permite que cualquier compañía o el gobierno rastree en forma permanente a cualquier persona a la que se le haya insertado un chip de identificación.