En Filipinas, la Presidenta Gloria Arroyo declaró un estado de emergencia sólo días antes del aniversario número 20 de la caída del ex Presidente Ferdinand Marcos.
Las Fuerzas Armadas dijeron que habían frustrado un conspiración para llevar a cabo un golpe de estado.
Hoy temprano, miles de manifestantes desobedecieron el estado de emergencia y protestaron en las calles. La policía respondió golpeando a los manifestantes y disparando cañones de agua contra la multitud.
Las escuelas del país cerraron y los puntos de control de las Fuerzas Armadas fueron establecidos alrededor de Manila.