Volvemos a Estados Unidos. El Washington Post informa que el gobierno de Bush lanzó una nueva campaña dirigida a las fuentes del gobierno y los periodistas con quienes hablan. Según el Post, la campaña incluye varias investigaciones del FBI, pruebas poligráficas dentro de la CIA y una advertencia de procesar periodistas en virtud de las leyes de espionaje. Se informó que las investigaciones afectaron a docenas de empleados de diversos organismos de inteligencia del gobierno. En un caso de los medios, agentes del FBI y un fiscal federal interrogaron a un periodista del diario Sacramento Bee. El periodista había citado información confidencial de la corte en artículos acerca de sospechosos de terrorismo. El gobierno de Bush lanzó la campaña luego de que las filtraciones provocaran la publicación de informes que detallaban la red de prisiones secretas de la CIA y el programa de espionaje interno de la Agencia de Seguridad Nacional. Bill Keller, el director ejecutivo del New York Times, dijo: “Hay un tono de deleite eufórico en la forma en que hablan acerca de llevar a los periodistas ante los grandes jurados, su apetito por retener información, y las insinuaciones de que los periodistas que investigan demasiado a fondo los asuntos públicos se arriesgan a ser catalogados de traidores”.
Informe: Administración Bush lanza campaña contra filtraciones del gobierno
Titular06 Mar. 2006