Más de un millón y medio de personas participaron en las manifestaciones del 1º de Mayo para apoyar los derechos de los inmigrantes, en uno de los días de protesta de mayor convocatoria en la historia de Estados Unidos. En todo el país, los inmigrantes se negaron a ir a trabajar o a estudiar en lo que fue llamado “Un día sin inmigrantes”. Se llevaron a cabo grandes manifestaciones en docenas de ciudades. En Chicago, los organizadores dijeron que 700.000 personas salieron a las calles a protestar. Más de medio millón de personas marcharon en Los Ángeles. En Denver, al menos 75.000 personas —aproximadamente un sexto de la población de la ciudad— participaron en una marcha frente al capitolio del Estado. En Florida, 50.000 personas se congregaron en una serie de protestas. En la ciudad de Nueva York, más de 100.000 personas marcharon desde Union Square por la avenida Broadway. Miles de comercios cerraron —al menos durante parte del día— en señal de solidaridad. También estudiantes de todo el país salieron de clase para protestar. Aproximadamente uno de cada cuatro faltó a clases en Los Ángeles, mientras que en Chicago, un tercio de los estudiantes no asistió. Associated Press informó que al menos 1,1 millones de personas participaron en las protestas del lunes, pero los cálculos se basaban únicamente en informes policiales. Los organizadores en varias ciudades afirmaron que la participación en las protestas hubiera sido mayor, pero los inmigrantes indocumentados tenían miedo de salir tras las recientes redadas contra inmigrantes.
En Bolivia, el Presidente Evo Morales conmemoró el 1º de Mayo anunciando la nacionalización de los yacimientos y refinerías de gas natural del país. Morales acusó a las empresas extranjeras de saquear los recursos naturales de Bolivia. Morales dijo: “el voto del pueblo boliviano no ha sido en vano”. Y agregó: “Llegó la hora esperada, un día histórico para que Bolivia retome el control absoluto de nuestros recursos naturales”. El Presidente boliviano amenazó con desalojar a las empresas extranjeras en seis meses si no negocian su contrato y ceden el control de la producción al gobierno.
Mientras tanto en México, el líder zapatista Marcos marchó el 1º de Mayo junto a miles de personas, para expresar su solidaridad con los inmigrantes indocumentados que protestaron en Estados Unidos.
El ex Secretario de Estado, Colin Powell, admitió que se opuso a una parte clave del plan de Donald Rumsfeld para invadir Irak. En una entrevista en la televisión británica, Powell dijo que él personalmente le había dicho a Rumsfeld y al General Tommy Franks que el número de soldados que estaban enviando a Irak no era suficiente. Powell dijo: “Estaban previendo otro tipo de repercusiones inmediatas tras la caída de Bagdad, pero las cosas no resultaron exactamente como ellos lo habían previsto”. Mientras tanto, el Presidente Bush anunció el lunes que la formación de un nuevo gobierno iraquí marca un momento decisivo en la guerra. Sus comentarios surgieron exactamente tres años después de que proclamara el fin de las principales operaciones de combate, mientras se paraba bajo una pancarta que decía “Misión Cumplida”. Bush habló brevemente el lunes en el jardín de la Casa Blanca, junto a la Secretaria de Estado, Condoleeza Rice, y al Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que recién habían regresado de Irak. “Creemos que se trata de un momento decisivo para los ciudadanos iraquíes, y es un nuevo capítulo en nuestra relación. Los secretarios comenzaron a construir esta nueva asociación durante su viaje. En otras palabras, los líderes iraquíes vieron que estamos comprometidos con ayudarlos a tener éxito.” Esta no es la primera vez que el Presidente declara que Irak está en un momento decisivo. Bush hizo la misma declaración en junio de 2004, cuando las fuerzas estadounidenses que ocupan Irak anunciaron que le devolverían la soberanía a la población iraquí. Bush también dijo que las elecciones de 2005 en Irak marcarían un cambio decisivo.
En Washington, el ex Inspector General para el Departamento de Seguridad Nacional admitió que fue presionado para moderar sus críticas contra la agencia, en los meses previos a las elecciones de 2004. El funcionario, Clark Kent Ervin, fue contratado para trabajar dentro de la agencia como supervisor independiente, pero le confesó a ABC News que el entonces Secretario, Tom Ridge, lo había intimidado, vigilado y forzado a dejar de publicar informes que criticaban el estado de la seguridad nacional previo a las elecciones.
En Florida, un juez federal condenó al profesor palestino y activista Sami Al-Arian a otros 18 meses de prisión. Al-Arian —quien ha sido el centro de uno de los procesamientos más vigilados y controvertidos tras los atentados del 11 de septiembre— fue arrestado hace más de tres años, acusado de ser líder del grupo militante palestino Yihad Islámica. En diciembre, un jurado lo absolvió de ocho de los 17 cargos federales presentados en su contra, y no llegó a un veredicto con respecto a los otros. El veredicto significó una gran derrota para los fiscales del gobierno de Bush. El mes pasado, Al-Arian firmó un acuerdo de confesión con los fiscales para declararse culpable de un cargo menor de los que se lo acusaba, y así ser deportado. Ciudadanos de Vermont presentan resolución de juicio político en Capitol Hill Una delegación de Vermont fue el lunes a Capitol Hill para presentar una resolución aprobada por seis localidades de Vermont, que solicita un juicio político contra el Presidente Bush. Ellen Tenney, propietaria de una librería en Vermont, dijo: “El motivo por el que hacemos esto es porque nosotros, como ciudadanos de Estados Unidos, estamos moralmente obligados a defender las leyes del Estado, a defender la constitución de Estados Unidos”. Y agregó: “Cuando presenciamos lo que creemos en nuestros corazones y sabemos en nuestras cabezas que son actos ilegales cometidos contra la población de este país debemos levantarnos y denunciarlos”. Mientras tanto, ahora son 36 los miembros de la Cámara de Representantes que apoyan oficialmente una resolución para comenzar los procesos de juicio político contra el Presidente Bush. Los últimos legisladores que firmaron fueron Jesse Jackson Jr. de Illinois y Chaka Fattah de Pensilvania.
En materia política, el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, viajó a Iowa el lunes y dijo que estaba considerando seriamente presentarse como candidato presidencial en las elecciones de 2008. Iowa es un Estado importante desde el punto de vista político, porque tiene el primer comité presidencial. El lunes Giuliani se reunió con importantes líderes republicanos, entre los que se encontraba el presidente de la campaña Bush-Cheney del año 2004 para el Estado de Iowa.
En Florida, la legislatura del Estado sancionó un proyecto de ley para exigir que las cárceles de los condados ayuden a los prisioneros a presentar solicitudes para volver a obtener el derecho al voto, luego de que hayan pagado por sus delitos. En virtud de una ley de la época de Jim Crow, el Estado priva a los delincuentes del derecho a votar, de servir en el jurado, de ocupar un cargo público, o de ser elegible para varias licencias de empleo. No obstante, los delincuentes pueden pedir a la Junta de Clemencia que reestablezca sus derechos.
El gobierno de Puerto Rico fue cerrado, luego de que se quedó sin fondos tras una disputa entre los legisladores y el gobernador de la isla. Las 1600 escuelas públicas de Puerto Rico fueron cerradas, dejando a medio millón de estudiantes y a 40 mil profesores sin clases. Casi cien mil trabajadores del gobierno quedaron temporalmente sin trabajo.