El fin de semana pasado se produjo otra ola de asesinatos violentos. En el norte de Bagdad, un pistolero enmascarado asesinó a 21 estudiantes —presuntamente todos chiítas— que fueron detenidos en un punto de control falso. En Basora, un atentado con coche bomba perpetrado por un atacante suicida dejó un saldo de 32 muertos y 77 heridos; este atentado tuvo lugar tan solo días después de que el gobierno iraquí declarara el estado de emergencia en la ciudad sureña. En Bagdad, funcionarios descubrieron 22 cuerpos que habían sido quemados, vendados, esposados y lanzados a un río. Hoy temprano, hombres armados vestidos con uniformes de la policía realizaron redadas en estaciones de autobús en el centro de Bagdad, y secuestraron a por lo menos 50 personas.
Más de 85 personas mueren durante el fin de semana por violencia en Irak
Titular05 Jun. 2006