Mientras tanto, el número de muertes palestinas resultantes del asalto a la Franja de Gaza continúa elevándose. Hoy temprano, siete personas murieron cuando un ataque israelí destruyó un edificio de tres pisos en la Ciudad de Gaza. Entre los muertos se encontraban una madre y tres niños. Al menos 24 personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas el comandante de Hamas Mohammed Deif. Israel alega que su objetivo era una reunión de activistas de Hamas que habían participado en la captura del soldado Gilad Shalit. Los testigos dicen que más víctimas podrían estar enterradas bajo los escombros. Otros tres palestinos —dos militantes y un oficial de policía— también murieron hoy. Mientras tanto, miles de personas se reunieron en una procesión funeraria por las víctimas recientes de los ataques israelíes, entre las que se encuentra una niña de un año que murió la semana pasada. El Primer Ministro palestino Ismail Haniyeh repitió el pedido de Hamas para negociar un cambio de prisioneros con Israel.
Haniyeh dijo: “Nosotros, en el gobierno palestino, aún estamos comprometidos con la iniciativa que hemos planteado y afirmamos que las negociaciones políticas, la diplomacia y la calma (…) constituyen la salida de la presente crisis”.