Las protestas continúan acompañando al Presidente Bush mientras finaliza su gira por América Latina. El lunes en Guatemala, el mandatario recibió más críticas por la manera en que Estados Unidos trata a los inmigrantes indocumentados. Por primera vez Bush dijo que le gustaría que el Congreso aprobara nuevas leyes de inmigración para agosto, pero defendió varias medidas controvertidas, entre ellas la construcción del muro en la frontera con México y las deportaciones masivas.
Mientras Bush hablaba, cientos de manifestantes marchaban frente al Palacio Nacional de Guatemala. Más de cinco mil oficiales de la policía fueron desplegados. Los manifestantes tuvieron enfrentamientos con la policía en la histórica capital maya de Iximché.
A pesar de las protestas, el Presidente Bush pudo visitar las ruinas de Iximché. Associated Press informa que sacerdotes mayas decidieron purificar las tierras arqueológicas sagradas para librarse de los “malos espíritus” tras la visita de Bush.
El apoyo histórico del gobierno de Bush a la represión militar en América Latina durante la década del 80 ha jugado un papel importante en la reacción a la visita del mandatario. En Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega exhortó a Estados Unidos a respetar el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia en 1986 que dispuso que el gobierno de Reagan debía pagarle a Nicaragua 17.000 millones de dólares por cometer agresiones ilícitas.
El Presidente Bush se encuentra hoy en México, en lo que será la última escala de su gira por América Latina.
Nueva información indica que la participación del gobierno de Bush en la destitución de ocho fiscales estadounidenses es mayor de lo que se creía anteriormente. La Casa Blanca admitió que funcionarios del gobierno trabajaron junto al Departamento de Justicia para hacer una lista de los fiscales estadounidenses que perderían su empleo. Hace dos años, funcionarios del gobierno incluso sugirieron la idea de despedir a los 93 fiscales estadounidenses al mismo tiempo. La Casa Blanca también admitió que el Presidente Bush habló con el Fiscal General Alberto Gonzáles sobre la preocupación de los republicanos de que los fiscales no estaban siguiendo los casos de fraude electoral. Apenas semanas después se les pidió la renuncia a siete fiscales. El lunes, el jefe de personal de Gonzáles, D. Kyle Sampson, renunció luego de reconocer que no informó como era debido al Departamento de Justicia acerca de sus reuniones con la Casa Blanca. Los registros de correo electrónico de Sampson muestran extensas conversaciones con el máximo asesor presidencial Karl Rove y la entonces asesora de la Casa Blanca Harriet Miers. El gobierno de Bush anteriormente había afirmado que estuvo de acuerdo con una lista de fiscales estadounidenses que serían destituidos únicamente luego de que fue propuesta por el Departamento de Justicia.
En materia militar, el cirujano general del Ejército Kevin Kiley renunció tras ser presionado por altos líderes del Ejército. Kiley es el tercer oficial militar de alto rango en perder su empleo en la polémica por la mala atención a los soldados heridos en el Centro Médico del Ejército Walter Reed. Kiley fue el director del Centro Walter Reed hace tres años, y según dicen ignoró las quejas sobre las malas condiciones del hospital.
El Jefe del Estado Mayor Conjunto suscitó controversias hoy cuando calificó a la homosexualidad de “inmoral” y defendió la prohibición de las Fuerzas Armadas de incorporar a homosexuales declarados. En una entrevista con el Chicago Tribune, el General Peter Pece dijo: “Me criaron de tal manera que creo que hay ciertas cosas, ciertas conductas, que son inmorales… Creo que los actos homosexuales entre individuos son inmorales y que no debemos condonar los actos inmorales”.
En otra noticia de las Fuerzas Armadas, nuevas cifras sobre el procesamiento de soldados estadounidenses demuestran una creciente tendencia de crímenes relacionados con el consumo de alcohol y drogas. El New York Times informa que los cargos relacionados con el consumo de alcohol y drogas representan más de un tercio de todos los procesamientos penales de soldados en Irak y Afganistán. 240 casos culminaron en procesamientos con prisión, a la vez que 73 de ellos implicaban homicidio, violación o rapiña. Doce de los procesamientos con prisión por delitos sexuales estaban vinculados al consumo de drogas y alcohol.
En Capitol Hill, los líderes demócratas anunciaron que abandonan un intento de poner límites a la autoridad del Presidente Bush para realizar una acción militar contra Irán. Los demócratas habían incluido una disposición en el nuevo proyecto de ley de gasto militar que hubiera exigido la aprobación del Congreso para cualquier enfrentamiento militar con ese país, pero la exigencia fue dejada de lado luego de que varios demócratas argumentaron que eliminaría el uso de la fuerza como una herramienta de negociación sobre el programa nuclear de Irán.
La esposa del opositor a la guerra que fue hallado culpable, Agustín Aguayo, promete continuar luchando por la liberación de su esposo de una cárcel militar. Aguayo fue condenado la semana pasada a ocho meses en prisión. El lunes, Helga Aguayo habló en una conferencia de prensa en Alemania, donde su esposo está detenido.
En los Territorios Ocupados, un periodista de BBC fue secuestrado en Gaza. Alan Johnston es el corresponsal de la BBC en ese lugar. El portavoz de Hamas Fawzi Barhoum solicitó su liberación.
En Zimbabwe, un líder de la oposición encarcelado que fue gravemente herido compareció ante un tribunal por primera vez desde que fue arrestado hace dos días. Morgan Tsvangirai y decenas de sus seguidores fueron detenidos el domingo cuando la policía antidisturbios detuvo una protesta multitudinaria que estaba planeada. Testigos dicen que la policía lo golpeó con tanta severidad que perdió el conocimiento. Tsvangirai es el líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MCD).
El gobierno sirio renovó los pedidos de negociaciones directas con Estados Unidos. La decisión surgió al tiempo que la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos, Ellen Sauerbrey, se encontraba en Damasco el lunes, para mantener conversaciones sobre los refugiados iraquíes. Fue la visita de más alto nivel de un diplomático estadounidense en casi dos años. El gobierno de Bush ha rechazado hasta el momento mantener negociaciones con Siria que no se traten de la situación en Irak.
En Estados Unidos, el gobierno de Bush está exhortando a un tribunal de apelaciones que desestime una demanda que acusa a la gigante de telecomunicaciones AT&T de ayudar en forma ilegal a la Agencia de Seguridad Nacional a espiar el uso de Internet de ciudadanos estadounidenses. En documentos judiciales publicados el lunes, el Departamento de Justicia dice que el objeto de la demanda, que incluye los vínculos de AT&T con la vigilancia del gobierno, es un “secreto de Estado”. El expediente fue publicado por la Fundación Frontera Electrónica, que presentó la demanda.
Y por último, en Massachusetts, el director de servicios sociales del Estado solicita la liberación de 21 trabajadores detenidos en la masiva redada de inmigración la semana pasada. El Comisionado del Departamento de Servicios Sociales, Harry Spence, dice que los trabajadores no tienen a nadie que cuide a sus hijos. Más de 300 personas fueron detenidas, en su mayoría mujeres. Muchas ya fueron trasladadas a un centro de detención en Texas donde aguardan su posible deportación. El senador Edward Kennedy solicita al Departamento de Seguridad Nacional que envíe a los trabajadores de regreso a Massachusetts para ser liberados bajo libertad condicional.