Los ataques aéreos israelíes contra Gaza han causado la muerte de al menos diez palestinos durante las últimas 24 horas. En el peor ataque, una bomba israelí destruyó un edificio de dos pisos que pertenecía a Hamas. El bombardeo causó la muerte de dos miembros de Hamas e hirió a otras 45 personas, entre las que se encontraban civiles que quedaron enterrados bajo los escombros. Otros cinco palestinos murieron cuando aviones de combate israelíes bombardearon un edificio de oficinas de Hamas en el este de la Ciudad de Gaza. Un tercer ataque aéreo israelí fue dirigido contra una camioneta pickup cerca de la localidad sureña de Rafah, y en él murieron tres personas: un padre y sus dos hijos adolescentes. Los soldados y los tanques militares israelíes también cruzaron la frontera de Gaza, provocando que Hamas acusara a Israel de confabular con Fatah en una batalla para dominar la ciudad. Una portavoz del Primer Ministro israelí Ehud Olmert dijo que los ataques israelíes estaban justificados, debido a que Hamas está lanzado cohetes contra el sur de Israel.
- Miri Eisen dijo: “No permitiremos que usen la violencia, el terrorismo, contra Israel. Israel sabe cómo responder. Tomaremos todas las medidas de defensa necesarias para asegurarnos de que nuestros ciudadanos estén a salvo. No permitiremos que Hamas nos arrastre al embrollo de Gaza”.
Hamas prometió seguir llevando a cabo ataques con cohetes. Paramédicos de Israel afirmaron que al menos tres israelíes resultaron heridos esta mañana, en un ataque con cohetes contra la localidad de Sderot. El jueves, los cohetes de Hamas impactaron contra una sinagoga y una escuela.
- El portavoz de Hamas Ayman Taha dijo: “No nos quedaremos quietos por mucho tiempo con estos crímenes incesantes, y no nos quedaremos de brazos cruzados. Estamos listos para lanzar ataques de cualquier tipo, utilizando todos los medios y el equipo necesarios, y en todas las ciudades. Escogeremos el momento y el lugar adecuados”.
En Washington, el gobierno de Bush elogió a Israel por mostrar lo que calificó como “gran resistencia”. Sin embargo, la Liga Árabe denunció a ese país por aprovecharse de las luchas internas palestinas.