Al menos siete niños murieron en el este de Afganistán, cuando un ataque aéreo dirigido por Estados Unidos destruyó un recinto que albergaba una mezquita y una escuela religiosa. Estados Unidos culpó a Al Qaeda por las muertes, alegando que los niños habían sido utilizados como escudos humanos.
El ataque aéreo estadounidense tuvo lugar horas después de que 35 personas murieron en Kabul en un atentado con bomba contra un autobús, en el que viajaban instructores de la policía afganos. Este fue el atentando con bomba más letal en la capital de Afganistán desde que el Talibán fue derrocado en 2001.
En Cisjordania, el Presidente palestino Mahmud Abbas formó un gabinete de emergencia para que reemplace al gobierno de unidad que fue disuelto la semana pasada, luego de que Hamas tomara el control de la Franja de Gaza. Los funcionarios de Hamas dijeron que no reconocen al nuevo gobierno, instalado sin la aprobación del Parlamento palestino democráticamente electo, el cual se encuentra dirigido por esa facción. Un funcionario de Hamas desestimó al nuevo gabinete de Abbas, alegando que es un “lacayo ilegítimo” de Israel y Estados Unidos. Mahmud Abbas escogió a Salam Fayyad para que sea el nuevo Primer Ministro palestino. Fayyad es un economista que estudió en Estados Unidos y que trabajó anteriormente en el Banco Mundial y en el Fondo Monetario Internacional.
Mientras que Estados Unidos e Israel han dicho que planean levantar las restricciones a la ayuda para Cisjordania, Israel bloqueó todos los envíos de cargamento a Gaza, donde escasean el combustible, el alimento y los medicamentos. Varias regiones de Gaza han estado sin energía eléctrica desde los enfrentamientos de la semana pasada.
Israel también impidió que los civiles palestinos salgan de Gaza. El principal negociador palestino, Saeb Erekat, de Fatah, calificó a Hamas como “un grupo de gángsteres”, pero dijo que el pueblo palestino de Gaza necesita ayuda.
En otras noticias de la región, dos cohetes explotaron en las inmediaciones de la localidad israelí de Kiryat Shmona, cerca de la frontera con Líbano.
En Irak, se sospecha que militantes sunitas fueron los responsables del atentado contra una importante mezquita chiíta de Basora, que se produjo el viernes. Esta fue la segunda mezquita en ser destruida en Basora desde el atentado con bomba de la semana pasada contra el santuario chiíta conocido como Domo Dorado, en Samarra.
El sábado, un general estadounidense de alto rango admitió que, a cinco meses de que comenzara el aumento del número de soldados, las fuerzas de seguridad controlan únicamente el 40% de Bagdad. Mientras tanto, el principal comandante militar estadounidense en Irak, el general David Petraeus, dijo que Estados Unidos está lanzando una nueva ofensiva contra Al Qaeda en Bagdad.
La noticia surge mientras el Washington Post informa que las empresas de seguridad privadas están llevando a cabo una escalada paralela en Irak. Ahora más de cien empresas operan en Irak y están incrementando su fuerza de trabajo, incorporando costosos vehículos blindados y aumentando las operaciones de ofensiva.
La guerra contra los periodistas también continúa. El domingo, hallaron el cuerpo de Flayeh Wadi Mijdab, cuatro días después de que fue secuestrado por hombres armados en Bagdad. Mijdab era jefe de redacción del periódico estatal al-Sabah.
El ex general del Ejército que dirigió la primera investigación del Pentágono sobre los abusos en Abu Ghraib reveló que lo obligaron a retirarse, debido a que su informe era demasiado crítico con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En su primera entrevista desde ese momento, el mayor general Antonio Taguba le dijo al periodista de investigación Seymour Hersh que el ex Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, engañó al Congreso acerca de la investigación de Abu Ghraib, minimizando cuánto sabía acerca del abuso y la tortura en la prisión. Taguba también señaló que las Fuerzas Armadas tienen fotografías y videos inéditos que muestran que el abuso y la tortura eran aún peores de lo que se había revelado hasta el momento, y afirmó haber visto un video de un soldado estadounidense uniformado sodomizando a una reclusa. El oficial indicó además que le impidieron investigar quién ordenó la tortura en Abu Ghraib. Taguba dijo: “Estos soldados de la policía militar no eran tan creativos. Alguien los estaba dirigiendo, pero me impidieron legalmente seguir investigando a las máximas autoridades. Me limitaron a un cubículo”.
Un tribunal de apelaciones de Nueva York considerará hoy argumentos orales en una demanda presentada por víctimas vietnamitas del Agente Naranja. La demanda acusa a más de 35 empresas químicas —entre ellas Monsanto y Dow Chemical— de haber proporcionado a conciencia un agente venenoso al gobierno estadounidense que fue rociado en forma indiscriminada a millones de civiles durante la Guerra de Vietnam. La Cruz Roja Vietnamita estima que 150.000 niños nacieron con defectos congénitos desde 1975 debido al Agente Naranja. Veteranos de guerra estadounidenses —entre ellos David Cline, de Veteranos por la Paz— apoyaron la demanda.
Se espera que el Presidente de Vietnam, Nguyen Minh Triet, saque este tema en la reunión que mantendrá con el Presidente Bush el viernes, cuando el mandatario se convierta en el primer Jefe de Estado vietnamita que visita Washington desde que terminó la Guerra de Vietnam.
En Washington, otro alto funcionario del Departamento de Justicia renunció por su papel en el escándalo de los despidos de fiscales de Estados Unidos. Michael Elston se desempeñó como jefe de personal del Vicefiscal General Paul McNulty. Varios de los fiscales que fueron despedidos dijeron que Elston los amenazó personalmente para que no hablaran acerca de lo sucedido.
Y por último, Nueva Orleáns está recurriendo a la ayuda extranjera para reconstruir la ciudad, casi dos años después del Huracán Katrina. La ciudad está solicitando ayuda a más de cinco países, debido a que el gobierno federal en Washington ha demorado demasiado en enviarla. Hasta la semana pasada, Nueva Orleáns afirmó haber recibido una cantidad apenas superior a la mitad de los 320 millones de dólares que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) se había comprometido a enviar para la reconstrucción de la ciudad.