Este estallido de violencia coincide con el primer aniversario del ataque israelí de un mes de duración contra Líbano. La invasión tuvo lugar luego de que los combatientes de Hezbolá mataron a tres soldados israelíes y capturaron a otros dos en una redada cerca de la frontera. Hezbolá dijo que lanzó el ataque para rescatar a sus prisioneros, que habían sido capturados en redadas fronterizas llevadas a cabo anteriormente por Israel y para aplacar un ataque israelí contra la Franja de Gaza. Más de 1.200 libaneses —en su gran mayoría civiles— y 158 israelíes —soldados, principalmente— murieron en la guerra. A un año del ataque, la profesora libanesa Amal Saad Ghorayeb dice que Hezbolá mantiene su estatus en Líbano.
- Amal Saad Ghorayeb dijo: “Hezbolá cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los chiítas y de una parte considerable de los cristianos de la comunidad. Al mismo tiempo, me atrevería a decir que el apoyo a Hezbolá aumentó tanto durante como después de la guerra. El fundamento de Hezbolá para mantener sus armas se ha reafirmado debido a la amenaza que Israel representa para Líbano, y debido a que los chiítas del sur y los chiítas de los barrios residenciales del sur de Beirut soportaron la peor parte de la guerra”.