Hace 40 años, Newark estalló. Siguió Detroit, y luego ciudad tras ciudad en todo Estados Unidos tuvo su levantamiento popular espontáneo de las descontentas comunidades afroestadounidenses. Los levantamientos fueron respondidos con una violencia brutal por la policía y la guardia nacional. En Newark, 26 personas murieron, otras 43 en Detroit. Miles de personas resultaron heridas. Una comisión presidencial dedicada a estudiar este descontento social llegó a la famosa conclusión de que Estados Unidos se estaba “orientando hacia dos sociedades, una negra, otra blanca; separadas y desiguales”. Hoy, en el 40º aniversario de la Rebelión de Newark, retrocedemos hasta los tumultuosos días de Julio de 1967 acompañados del famoso poeta, autor teatral y activista oriundo de Newark Amiri Baraka; tendremos también a Larry Hamm, líder comunitario de Newark, presidente de la Organización Popular para el Progreso (People’s Organization for Progress), que organiza cada año un evento de conmemoración de la Rebelión de Newark. Hamm tenía trece años cuando ocurrió la rebelión.