El gobierno golpista de Honduras levantó un decreto de emergencia dictado luego del regreso al país del presidente derrocado, Manuel Zelaya. El decreto dispuso la suspensión de algunas libertades civiles y la clausura de dos emisoras de radio leales al mandatario constitucional. Opositores al golpe elogiaron la decisión de levantar el decreto de emergencia.
Rafael Alegría, líder del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, dijo: “Es un triunfo del pueblo, de la resistencia. Ese decreto provocó un rechazo total, en los empresarios, los políticos de la resistencia desde un principio. Consideramos que es un triunfo”.
El presidente hondureño democráticamente electo, Manuel Zelaya, sigue refugiado en la Embajada de Brasil. El lunes, el mandatario afirmó que consideraría la posibilidad de negociar con el presidente de facto, Roberto Micheletti, pero solamente si se dan determinadas condiciones.
Manuel Zelaya dijo: “Nosotros solo estamos dispuestos a sentarnos en esas mesas de negociación cuando ya se haya llegado a un arreglo sobre lo que no es negociable, que es la restitución de la democracia y la restitución del puesto de Presidente. Una vez que se haya llegado a ese arreglo podemos discutir entonces como implementarlo. Antes de eso sería una dilatoria, una pérdida de tiempo, otro engaño para los cancilleres”.
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