Titulares21 de mayo de 2009

Al menos sesenta personas murieron en ataques ocurridos en varios puntos de Irak en el día de ayer. Por lo menos doce civiles iraquíes murieron hoy cuando un terrorista suicida atacó un convoy estadounidense en Bagdad. Siete integrantes de una milicia sunita respaldada por Estados Unidos perdieron la vida cuando un terrorista detonó una bomba en una base en Kirkuk. Los ataques se produjeron luego de que 41 personas resultaran muertas y otras setenta heridas en un ataque con coche bomba en un vecindario chiíta de la capital del país.

En Afganistán, al menos ocho civiles murieron en un bombardeo de la OTAN en la provincia sureña de Helmand. La OTAN afirma que sus fuerzas actuaron en respuesta a disparos insurgentes procedentes de un lugar cercano. El ataque se produjo con posterioridad a que el Presidente afgano Hamid Karzai renovara su reclamo de poner fin a los ataques aéreos liderados por Estados Unidos, luego de que el mes pasado murieran en bombardeos una cantidad estimada de 140 personas. Mientras tanto, el Pentágono, en un intento por minimizar la cifra, afirma que murieron entre veinte y treinta civiles.

El New York Times informa que líderes talibanes y de otros grupos están debatiendo un posible acuerdo de paz a través de intermediarios. Los grupos militantes, según se informa, exigen un cronograma para el retiro de las tropas estadounidenses como condición para deponer las armas.

Los senadores demócratas continúan con su promesa de bloquear el financiamiento del cierre de la prisión militar estadounidense de Guantánamo. El miércoles, el Senado, con mayoría demócrata, aprobó por noventa votos contra seis la eliminación de una partida de 80 millones de dólares, incluida en un proyecto de ley de asignaciones de fondos bélicos, que se hubiera destinado al cierre de Guantánamo y a la investigación de las torturas practicadas allí. Los legisladores convocaron a Obama para que presente información detallada de sus planes para la clausura de esa prisión. El senador demócrata Dick Durbin, de Illinois, fue uno de los seis en votar en contra de la eliminación de los fondos.

El senador Durbin expresó: “Lo sucedido en Abu Ghraib y Guantánamo ha manchado la reputación de Estados Unidos y ha puesto en peligro alianzas con las que hemos contado durante décadas. El Presidente Obama está tratando de cambiar eso. Al cerrar Guantánamo y asignar responsablemente esos detenidos a lugares seguros, estará enviando un mensaje al mundo de que estamos en una nueva época en materia de política exterior estadounidense”.

El gobierno de Obama, mientras tanto, está considerando la posibilidad de implantar un sistema de “detención preventiva” que pondría indefinidamente en la cárcel a sospechosos de terrorismo en Estados Unidos, sin procesarlos. El New York Times informa que Obama debatió la propuesta en una reunión con defensores de los derechos humanos, que tuvo lugar en la Casa Blanca. Dos activistas anónimos informaron al Times que Obama señaló que estaba a favor de aplicar el sistema a casos futuros, no a los prisioneros detenidos en Guantánamo. En un discurso que el Presidente dará en el día de hoy, esbozará sus planes para encarar el cierre de Guantánamo.

Un juez federal dictaminó que el gobierno puede seguir encarcelando prisioneros indefinidamente sin presentar cargos en su contra. En un fallo emitido esta semana, el juez de distrito de Estados Unidos John Bates determinó que las personas que hayan participado en enfrentamientos con militares estadounidenses o sus aliados, o su pertenencia al movimiento talibán o a la organización Al Qaeda haya sido establecida, podrán ser retenidas sin juicio. Pero Bates también rechazó la afirmación del gobierno de Obama de que se puede encarcelar a cualquiera que “apoye” a esos grupos. El fallo se dictó en un caso en el que se impugnaba el encarcelamiento de varios prisioneros en Guantánamo.

Un informe recientemente divulgado del Pentágono sostiene que alrededor de uno en siete de los 534 prisioneros liberados de Guantánamo se involucra en actividad militante. Se prevé que quienes se oponen al derecho al debido proceso utilicen el informe para respaldar sus argumentos a favor del encarcelamiento continuado e indefinido de los prisioneros de Guantánamo. Pero al igual que como ocurrió con afirmaciones previas, el informe del Pentágono brinda pocos detalles e impide la verificación independiente. De los 74 prisioneros de quienes se dice que se involucraron en actividad militante luego de su liberación, sólo en cinco casos se verificó independientemente la participación real o la amenaza de participar en actos militantes. El informe tampoco brinda detalles de cuántos de los ex prisioneros se involucraron en actividad militante como resultado de las torturas sufridas en Guantánamo. El acto más letal perpetrado por un ex prisionero de Guantánamo fue llevado a cabo por un kuwaití, Abdallah al-Ajmi, quien estrelló un camión cargado de bombas contra una base militar iraquí en marzo de 2008 y causó la muerte de trece personas. El abogado de Al-Ajmi dice que éste se radicalizó y quedó mentalmente inestable luego de haber permanecido cuatro años en Guantánamo.

Dos contratistas estadounidenses de la firma militar privada anteriormente conocida como Blackwater habrían huido de Irak para evitar ser procesados, por un tiroteo fatal no provocado ocurrido este mes. Los dos contratistas fugitivos y otros dos colegas habrían disparado contra un vehículo en Kabul después de una noche de parranda. En el ataque murió un civil afgano y otros dos resultaron heridos. Los contratistas dicen que Blackwater les proporcionó las armas, a pesar de que el Pentágono no les había dado autorización. El abogado defensor Daniel Callahan identificó a los contratistas fugitivos como Steve McClain y Justin Cannon. Callahan afirma que abandonaron el complejo militar el sábado, y que regresaron a Estados Unidos.

Una investigación del Congreso comprobó que el Ejército estadounidense pagó más de 83 millones de dólares en primas al contratista militar KBR, a pesar de su responsabilidad en la muerte por electrocución de al menos cuatro soldados en Irak. El miércoles, el presidente del Comité de Políticas Democráticas del Senado, Byron Dorgan, acusó a los militares de una “increíble incompetencia” por haber recompensado a KBR. Además de las cuatro personas que murieron electrocutadas, centenares de soldados recibieron choques eléctricos debido a las obras de tendido eléctrico de KBR en Irak. La investigación del Comité determinó que más de la mitad de las primas fueron otorgadas con posterioridad a que el Pentágono fuera advertido por primera vez de las muertes por electrocución. KBR es una ex filial de Halliburton, la compañía anteriormente dirigida por Dick Cheney.

Una comisión de las Naciones Unidas dice que el gobierno israelí está obstaculizando su investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos durante el ataque israelí de tres semanas de duración contra Gaza, que tuvo lugar a principios de este año. La comisión está investigando las acusaciones de que tanto las fuerzas israelíes como los combatientes de Hamas cometieron crímenes de guerra. No obstante, el director de la investigación, Richard Goldstone, dice que su equipo probablemente tendrá que ingresar a Gaza a través de Egipto, debido a que Israel se niega a cooperar.

Richard Goldstone dijo: “Hubiéramos deseado empezar allí, visitar el sur de Israel, Sderot, ingresar a Gaza por la puerta principal, ir a Cisjordania, que también es parte de nuestra misión. En varias ocasiones intenté hablar sobre esto con el embajador israelí en Ginebra, incluso intenté hablar directamente con el Primer Ministro Netanyahu, pero no hemos recibido ninguna respuesta oficial”.

Goldstone dice que su equipo planea llevar a cabo audiencias públicas para que los residentes de Gaza puedan dar sus testimonios. Más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles, murieron durante el ataque israelí. El Viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, dice que Israel ignorará la misión de los investigadores.

El Viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, dijo: “Le mostramos todos los documentos, toda la información a la ONU y considero que este asunto ya quedó atrás. Y sin duda, nunca se puede establecer una equivalencia moral entre los terroristas y aquellos que luchan contra el terrorismo, y cualquier intento por enfocarse en Israel e investigar esta sugerencia absurda de que se cometieron crímenes de guerra es simplemente ridículo, y por supuesto que Israel no cooperará con una idea semejante”.

En Pakistán, la ONU advierte que el éxodo de los residentes del Valle de Swat que están huyendo de los enfrentamientos entre el gobierno y el Talibán podría convertirse en la peor crisis de desplazamiento desde el genocidio de Ruanda. Aproximadamente dos millones de personas huyeron de sus hogares desde que estallaron los enfrentamientos, hace tres semanas. Mientras tanto, el gobierno de Obama se comprometió a donar 110 millones de dólares en ayuda humanitaria para los refugiados desplazados. Los críticos calificaron este compromiso como una estrategia de relaciones públicas, debido a que Estados Unidos presionó al gobierno pakistaní para que participe en los enfrentamientos que provocaron estos desplazamientos.

En Bolivia, autoridades estadounidenses y bolivianas llevaron a cabo su primera reunión desde la expulsión del año pasado de un embajador estadounidense, tras ser acusado de ayudar a los opositores del Presidente Evo Morales. El miércoles, el Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, se reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores de Bolivia en La Paz.

En otras noticias de Bolivia, los legisladores decidieron mediante una votación desclasificar archivos que podrían contener información sobre las víctimas de la dictadura boliviana, correspondiente al período situado entre 1960 y 1980. Un grupo de familiares de los desaparecidos durante la dictadura realizaron una huelga de hambre para exigir la publicación de estos documentos. Olga Flores Bedregal es una de las tres mujeres que se encuentran en el decimoquinto día de huelga de hambre.

Olga Flores Bedregal dijo: “En principio, nosotros creemos que es una señal clara que el gobierno tiene intención de aclarar esta etapa negra de la historia de Bolivia y atender a nuestro pedido humanitario, en el sentido de que queremos saber qué pasó con nuestros familiares. Y una vez que veamos si esto es lo que corresponde, la vamos a suspender nuestra huelga. De lo contrario, estamos dispuestas a morir por un principio. Lo que estamos pidiendo es nada más y nada menos que se cumpla la ley, que se cumpla la Convención Interamericana contra la Desaparición Forzada de Personas”.

En Nueva York, cuatro personas fueron arrestadas por una presunta conspiración para colocar bombas junto a dos sinagogas judías y una base aérea de la Guardia Nacional. Los sospechosos fueron arrestados tras colocar lo que creyeron eran bombas junto a una sinagoga. El Jefe de la policía de Nueva York, Ray Kelly, dijo que las bombas en realidad eran falsas, y que fue un informante del FBI quien se las proporcionó.

Ray Kelly dijo: “Básicamente, cuatro individuos fueron arrestados por colocar bombas junto a dos sinagogas de esa área. Estas bombas habían sido fabricadas por los técnicos del FBI, eran totalmente inertes, nadie estuvo en peligro de resultar herido esta tarde. Esto fue una investigación de un año de duración y el Director Demeris puede brindarles información al respecto”.

Kelly dice que los sospechosos habían sido investigados durante más de un año. Los cuatro son musulmanes. Uno de los sospechosos es de ascendencia afgana y presuntamente dijo que lo que lo motivó fue la ira por la invasión y ocupación estadounidense de Afganistán.

En Missouri, el prisionero condenado a muerte Dennis Skillicorn fue ejecutado el miércoles, tras un último intento fallido de obtener clemencia. Skillicorn fue declarado culpable del asesinato de 1994 de una persona que se detuvo a ayudarlo a él y a otros dos hombres. No obstante, el tribunal que lo enjuició nunca llegó a enterarse de que Skillicorn no fue quien perpetró el asesinato y que el asesino aseguró que éste no sabía que eso iba a ocurrir. Para saber más sobre este caso, Amy Goodman entrevistó al Director Ejecutivo de Amnistía Internacional Estados Unidos, Larry Cox, durante el programa del martes.

Larry Cox dijo: “Esto pone de manifiesto una de las grandes verdades sobre la pena de muerte: que la persona que es ejecutada a menudo no es la misma persona que cometió el crimen. Se había convertido en un prisionero ejemplar. Había llegado a las víctimas de crímenes, recurrió a la justicia restaurativa. Trabajó en un hospicio. Ayudó a menores delincuentes. Y es por eso que una gran número de personas del Departamento Correccional, de republicanos, de demócratas, de personas de fe, decían: ‘¿Qué sentido tiene matar a este hombre, que se ha convertido, según todos dicen, en un muy buen hombre?’”.

Y un grupo de 27 ex jueces y fiscales le está pidiendo a la Corte Suprema que le conceda una apelación al prisionero de Georgia condenado a muerte Troy Anthony Davis. Davis, que es un afroestadounidense, fue declarado culpable del asesinato de 1989 de un oficial de la policía, que era blanco. Siete de los nueve testigos no policiales se retractaron de sus declaraciones desde el juicio. Tres testigos dicen que otro hombre luego admitió haber cometido el asesinato. Tampoco hay evidencia física que lo vincule directamente con la escena del crimen. En una petición presentada a la Corte Suprema, el grupo exhortó a esta corte a que acepte un último pedido por parte de los abogados de Davis de que el caso se remita nuevamente a un juez federal para que escuche las declaraciones de los testigos que se retractaron tras el juicio. Entre los signatarios de la petición se encuentran el ex Vicefiscal General de Estados Unidos Larry Thompson, dos ex presidentes de Cortes Supremas estatales y nueve ex fiscales federales, entre ellos el ex congresista de Georgia Bob Barr, y el ex Director del FBI William Sessions.