Como candidato a la presidencia, Barack Obama prometió trabajar para abolir la política conocida como “don’t ask, don’t tell” (no preguntes, no lo cuentes) para gays y lesbianas en el ejército. Pero desde que asumió el cargo, Obama no ha realizado ninguna acción en este sentido. La semana pasada, la Corte Suprema decidió desestimar una demanda contra dicha política. En un informe, el gobierno de Obama indicaba que la política “don’t ask, don’t tell” está “vinculada de forma racional al interés legítimo del gobierno en la disciplina y la cohesión militar”. Hablamos con Clifford Alexander, ex secretario del ejército y con Nathaniel Frank, autor de Unfriendly Fire: How the Gay Ban Undermines the Military and Weakens America (Fuego poco amistoso: la prohibición a los gays que mina el ejército y debilita a EE.UU.).