En Honduras, el martes continuaron las manifestaciones a favor del regreso del derrocado Presidente Manuel Zelaya. Centenares de personas marcharon en Tegucigalpa, la capital del país, flanqueadas por la policía antidisturbios. El régimen golpista, mientras tanto, afirmó que las Fuerzas Armadas asesinaron a tiros a una persona que viajaba en un vehículo que no se detuvo en un puesto de control militar. Se trata al menos de la quinta muerte relacionada con el golpe desde que Zelaya fuera derrocado en junio. Mientras tanto, el jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas y líder del golpe militar, el general Romeo Vásquez, se presentó en televisión para pedir el respaldo del público. Vásquez negó que hubiera tenido lugar un golpe de Estado.
El general Romeo Vásquez afirmó: “Estamos en un país de leyes, y al estar en un país de leyes, es un país democrático, no hay un golpe de Estado como otros dicen porque si fuera un golpe de Estado habría un toque de queda aquí y les digo que todas esas personas que andan haciendo relajo estarían presas y sin embargo aquí nosotros estamos en un país donde prevalecen las libertades”.