Cinco manifestantes fueron arrestados en Houston el miércoles en la reunión anual de accionistas de la gigante petrolera Chevron. La coalición “True Cost of Chevron” (“El verdadero costo de Chevron”, en español) dice que organizó esta protesta para atraer atención al historial de la petrolera en lo que refiere a los derechos humanos y el medio ambiente. Una de las cinco personas arrestadas, la escritora Antonia Juhasz, fue detenida tras cuestionar al director ejecutivo de Chevron, John Watson, durante un período de comentarios abiertos para los apoderados. Fuera de la reunión, Maria Lya Ramos, de “Change Chevron Campaign” (o “Campaña para cambiar a Chevron”, en español) de la Red de Acción por la Selva Tropical, estuvo junto a la activista ecuatoriana María Jiménez, quien pudo dirigirse brevemente a los accionistas en la reunión.
María Lya Ramos dijo: “No le pueden mentir a ella, ella lo ha presenciado. Es una abuela de 71 años, sufrió dos abortos, sus hijos se enfermaron. Perdió a su hermana, su hermana falleció por estar en contacto con agua contaminada. No le pueden mentir porque es un testigo viviente de la contaminación de esta empresa. A Chevron debería darle vergüenza”.
En una posible violación a las normas de la Comisión de Bolsa y Valores, los activistas dicen que Chevron solamente permitió que ingresaran siete de los 27 miembros de su grupo que eran apoderados de los accionistas. La mayoría de las personas a las que se les negó el ingreso eran activistas que habían viajado desde Ecuador, Nigeria, Birmania y varios otros países para manifestarse en contra de las operaciones de Chevron en sus territorios.