La invasión y la ocupación estadounidense de Irak sostenida durante los últimos nueve años ha dejado un saldo sangriento para la población civil iraquí y para las tropas extranjeras. Aproximadamente 4.500 soldados estadounidenses murieron y 32.000 resultaron heridos. El número exacto de víctimas iraquíes posiblemente nunca se sepa. Según el conteo llevado a cabo por el proyecto Irak Body Count, han muerto al menos 104.000 civiles iraquíes, pero hay estudios que estiman la cifra de muertos en más de un millón. Hablamos con Catherine Lutz, profesora de la Universidad Brown y co-directora del proyecto de investigación “Los Costos de la Guerra” del Instituto Watson de Estudios Internacionales. “Los costos son realmente asombrosos”, dice Lutz. “Sabemos que el Congreso asignó durante estos años 800 mil millones de dólares para la guerra de Irak. Pero los verdaderos costos van mucho más allá, comenzando por el pueblo de Irak, que ha perdido cientos de miles de vidas”.