Los trabajadores de la planta nuclear paralizada Fukushima Daiichi en Japón empezaron a bombear agua radiactiva de un reactor con fuga hacia un área de almacenamiento provisorio, esfuerzo que –según aseguran- representa un paso crucial para aliviar la crisis nuclear. La empresa Tokyo Electric Power Company dice que llevará de seis a nueve meses lograr una “paralización fría”. Mientras tanto en Estados Unidos, el lunes los propietarios de la planta de energía nuclear Vermont Yankee presentaron una demanda ante la justicia federal contra una ley estatal que otorga a la legislatura del estado de Vermont el poder de veto sobre el funcionamiento del reactor, cuando su licencia actual vence en marzo del año que viene. Hablamos con el veterano experto nuclear Arnie Gundersen en Burlington, Vermont.