Las tensiones entre Israel e Irán se han intensificado con explosiones de bombas dirigidas a diplomáticos israelíes en la India y Georgia, y acusaciones de parte de Irán sobre la responsabilidad de Israel en los asesinatos de científicos iraníes. Irán, por su parte, anuncia importantes avances en su programa nuclear, tales como nuevos centrifugadores para enriquecimiento de uranio y la fabricación nacional de combustible para reactor. “Si nos guiamos por lo que dicen los medios de comunicación, la imagen que tenemos de Irán es la de una especie de agresor irracional, que ataca arbitrariamente a otros países, y en particular a Israel y Estados Unidos sin ninguna razón”, dice Glenn Greenwald, abogado especialista en derecho constitucional y blogger político y jurídico para Salon.com. “Lo sorprendente de esto es que ignora por completo el contexto, lo que Estados Unidos e Israel han estado haciendo a Irán.” También nos acompaña Reza Marashi del Consejo Nacional Iraní Estadounidense. “Lo que hace [el conflicto] tan peligroso, y cada vez más probable, es que existe poca o ninguna comunicación entre las partes”, dice Mashri. “Y cuando no hay comunicación, aumenta la probabilidad de malos entendidos y errores de cálculo”.