Relacionado
Las organizaciones que trabajan por el control de armas han responsabilizado al gobierno de Obama y a Rusia por el fracaso de las negociaciones de la semana pasada en la ONU para firmar el primer acuerdo mundial sobre la regulación del comercio de armas, que representa alrededor de 60 mil millones de dólares anuales. Estados Unidos, el mayor fabricante de armas del mundo, había exigido una serie de exenciones y, en el último momento, dijo que aún necesitaba más tiempo para revisar las propuestas. Al tiempo que se evidenciaba el fracaso de las negociaciones, un funcionario del Departamento de Estado se jactó públicamente acerca de cómo el trabajo del gobierno estadounidense ha ayudado a llevar a números record las ventas de insumos militares al extranjero. Nos acompaña William Hartung, director del “Proyecto Armas y Seguridad” del Centro para la Política Internacional, y autor del libro “Los profetas de la guerra: Lockheed Martin y la creación del complejo militar industrial”.