En Bangladesh, el edificio de ocho pisos que albergaba una fábrica de prendas de vestir se derrubó con miles de trabajadores en su interior, dejando alrededor de 200 muertos. Más de 1.000 personas resultaron heridas y un número desconocido de trabajadores aún sigue atrapado entre los escombros. Si bien se sabía que el edificio tenía grietas, los trabajadores dicen que los dueños de la fábrica los obligaron a ir a trabajar de todos modos. Hoy estallaron protestas en la capital de Bangladesh, Dhaka. Furiosos, los trabajadores bloquearon las principales carreteras de acceso a la ciudad, realizaron una marcha por varias fábricas y se concentraron frente a las oficinas del grupo de empresas fabricantes más grande de Bangladesh. Este desastre sucede exactamente cinco meses después de que un gran incendio matara al menos a 112 trabajadores de la confección en la fábrica Tazreen de Bangladesh, que fabricaba ropa para Wal-Mart, entre otras empresas. Para hablar sobre esto, nos acompañan dos invitados: Kalpona Akter, directora ejecutiva del Centro de Solidaridad con los Trabajadores de Bangladesh (BCWS, por sus siglas en inglés), y Charlie Kernaghan, director del Instituto Mundial del Trabajo y los Derechos Humanos.