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NERMEEN SHAIKH: Pasamos ahora a Brasil, donde están teniendo lugar las mayores protestas que se hayan visto en décadas. El lunes, más de 240.000 manifestantes salieron a las calles en todo el territorio brasileño. Ayer por la noche, 50.000 personas se congregaron en Sao Paulo, la ciudad más grande del país. En respuesta, el gobierno envió a la Fuerza Nacional de Seguridad Pública a las cinco ciudades principales.
Las protestas fueron inicialmente provocadas por un aumento en las tarifas de autobús en São Paulo, pero el alzamiento se extendió rápidamente por todo el país, expresando la indignación de la gente ante la corrupción gubernamental, la desigualdad, las falencias en los servicios públicos y la brutalidad policial contra los manifestantes. Las protestas se dirigieron también contra el enorme gasto público llevado a cabo por el gobierno para el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de Verano 2016.
Estas son las palabras de José de Freitas, un manifestante de São Paulo, de 80 años de edad.
JOSÉ DE FREITAS: Nos llevó a un largo tiempo despertar. Lo que tenemos aquí es una democracia falsa. No es democracia. Hemos luchado contra la dictadura política, y ahora estamos luchando nuevamente contra una dictadura de los monopolios.
AMY GOODMAN: Para ampliar la información sobre estas protestas, estamos en telecomunicación con Lucia Nader desde São Paulo. Lucía es directora ejecutiva de CONECTAS, una organización internacional de defensa de los Derechos Humanos, con sede en Brasil, y ha estado participando de las protestas.
Bienvenida a Democracy Now, Lucia. ¿Cómo comenzaron las protestas? ¿Qué las provocó? ¿Y cuáles son las principales demandas?
LUCIA NADER: Buenos días, Amy. Buenos días, a todos.
Bueno, las protestas comenzaron, como mencionaste, contra el aumento en las tarifas de los autobuses en São Paulo. Lo que pasó es que aquí, en la ciudad de São Paulo, tuvimos dos protestas, el martes y el jueves pasados, bastante pequeñas y centradas en el tema de las tarifas de autobuses en la ciudad. Pero el jueves hubo una gran represión de parte de la policía, una represión muy violenta. Algunas personas vinculadas a CONECTAS, algunos miembros, estaban allí, y vieron, y sufrieron, la violencia. Después de semejante violencia, después de la gran represión policial, todo el país comenzó a salir a protestar, con otras demandas específicas, algunos grupos reclamaban contra la violencia de la policía, otros contra la corrupción, otros se seguían centrando en la tarifa de los autobuses. Hay gente que pide una reforma política, otros cuestionan los gastos realizados para el Mundial de Fútbol y lo que se gasta en comparación para educación y salud, y cosas así. Por lo tanto, hoy en día lo que se vive en Brasil es una protesta nacional generalizada con diferentes reivindicaciones y en algunos casos, contradictorias entre sí.
NERMEEN SHAIKH: Lucia, ¿cuál ha sido hasta ahora la respuesta del gobierno ante las protestas?
LUCIA NADER: Sí, primero es importante decir que en Brasil tenemos tres niveles de gobierno. Tenemos los gobiernos municipales, los gobiernos estatales —son 26 estados más el distrito federal— y el gobierno federal, digamos. En São Paulo se da una situación bastante interesante, porque el municipio de la ciudad de São Paulo está gobernada por el Partido de los Trabajadores, que es el mismo de la presidente Dilma Rousseff. Y el gobierno del estado de São Paulo es de la oposición.
Pero para responder a tu pregunta, lo que pasó es que, al principio, los tres niveles de gobierno se mantuvieron en silencio, apoyaron de alguna manera la violencia policial del jueves, o enviaron mensajes confusos acerca de su postura. Ayer, la presidente Rousseff habló en TV por la inauguración de un evento y se refirió durante cinco minutos a esta situación; dijo que está escuchando la voz de la gente en las calles y que su gobierno está tratando de dar una respuesta a eso.
AMY GOODMAN: Lucia, tenemos comentarios de la presidente Rousseff, hechos el martes, donde explica el origen de la protesta.
PRESIDENTA DILMA ROUSSEFF: El mensaje que llega directamente desde las calles habla de mejorar el civismo, mejorar las escuelas, mejorar los hospitales, mejorar los servicios de salud y del derecho a participar. El mensaje que llega desde las calles es la demanda de un transporte público de calidad a precios justos. El mensaje que llega desde las calles es contra la corrupción y el mal uso del dinero público.
AMY GOODMAN: Esa era la presidente de Brasil, Dilma Rousseff. Lucia, ¿qué le responderías? Y como última pregunta ¿hacia dónde crees que se dirigen estas protestas?
LUCIA NADER: Es difícil de decir hacia donde se van las protestas. Hoy, en todo el país, la gente se está manifestando en torno a diferentes reivindicaciones. Esta mañana, se realizaron protestas en otras partes de la ciudad, ya no solo en barrios ricos, como era hasta ahora. Creo que, de todos modos, es saludable que la población esté en la calle. Pero a la vez, de alguna manera también tememos que la discusión tome un camino que pueda debilitar las instituciones democráticas y los muchos logros que Brasil ha tenido en la última década.
AMY GOODMAN: Lucia Nader, muchas gracias por hablar con nosotros. Directora ejecutiva de la ONG CONECTAS, una organización internacional de defensa de los derechos humanos, con sede en Brasil. Lucía ha participado en las protestas y habló con Democracy Now! por videoconferencia desde São Paulo.
Edición: Verónica Gelman. Participaron en el subtitulado de este reportaje Noa Radosh, Rubén Gómez García, Jenny Pedraza y Nicolás Franco. Coordinación de la producción del reportaje en español: Clara Ibarra y Democracy Now! en Español.