El gobierno sirio enfrenta cada vez mayor presión, para que permita una investigación internacional del presunto ataque con armas químicas en las afueras de Damasco. La oposición siria afirma que las fuerzas del gobierno lanzaron gases tóxicos a vecindarios que estaban bajo el control rebelde en Ghouta, lo que dejó un saldo de cientos de personas muertas. Un video publicado en YouTube esta semana muestra escenas frenéticas de hospitales llenos de gente, niños muertos e innumerable cantidad de cadáveres. Si se confirma, se trataría del incidente más violento producido en Siria desde el levantamiento rebelde que empezó hace dos años, y uno de los peores ataques tóxicos producidos en décadas. El presunto ataque se produjo a solo días de que inspectores de la ONU llegaran al país para investigar ataques anteriores. Desde Siria se comunica con nosotros Razan Zaitouneh, abogada y activista de los derechos humanos que trabaja para el Centro de Documentación de Violaciones a los Derechos Humanos. “No podíamos creer lo que estábamos viendo” afirma Zaitouneh tras haber sido testigo de las consecuencias del ataque. “Nunca había visto tanta muerte en toda mi vida” También hablamos con Patrick Cockburn, corresponsal en Medio Oriente del periódico The Independent de Londres que acaba de regresar de una cobertura en Siria. Su artículo más reciente “La prueba del ataque químico parece convincente, pero recuerden que hay en curso una propaganda de la guerra”.