El gobierno de Obama parece querer avanzar con los ataques militares contra Siria a pesar de los nuevos obstáculos que se presentan tanto dentro como fuera del país. El miércoles hubo una reunión informal del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que concluyó sin lograr acuerdos. Rusia y China se opusieron a autorizar el uso de la fuerza militar en respuesta al ataque con armas químicas que presuntamente llevaron a cabo la semana pasada las fuerzas de Assad en Ghouta. Ante la presión interna, el primer ministro británico, David Cameron, anunció que pedirá la autorización parlamentaria antes de realizar cualquier ataque contra Siria, y que sólo lo hará cuando los inspectores de la ONU hayan completado su misión. En Washington, la Casa Blanca tiene previsto presentar hoy un informe en el Congresos, a raíz de las crecientes demandas de que el presidente Obama cuente con el apoyo del poder legislativo para llevar a cabo cualquier tipo de avanzada militar. Además, se espera que en los próximos días el gobierno haga públicos partes de sus informes de inteligencia sobre el ataque, pero varios especialistas dicen que no existe ningún rastro de evidencia que implique al régimen de Assad con respecto al uso de armas químicas. Realizamos un debate sobre la intervención militar en Siria, con la participación de Tariq Ali, de la revista New Left Review, y Steven Clemons, de la revista The Atlantic.