Egipto enfrenta la crítica internacional luego de la mayor condena masiva a muerte de la historia moderna. El lunes, 529 partidarios del presidente destituido Mohamed Morsi fueron condenados a morir, por la muerte de un solo agente de policía durante una manifestación realizada el verano pasado. El juicio sólo duró unos dos días y la mayoría acusada estuvo ausente. El juicio excepcionalmente rápido y las condenas excepcionalmente duras marcan una nueva escalada en el proceso represivo incido por el régimen militar egipcio contra los partidarios de Morsi, proceso que provocó cientos de muertes y miles de detenciones. En otro juicio que se sigue de cerca, las autoridades judiciales egipcias les negaron a los periodistas de Al Jazeera Peter Greste, Baher Mohamed and Mohamed Fahmy la libertad bajo fianza, luego de casi tres meses en la cárcel. Los periodistas están acusados de pertenecer o colaborar con una organización terrorista. Mientras tanto, dos reconocidos activistas egipcios fueron liberados después de haber pasado más de cien días tras las rejas. Alaa Abd El-Fattah y Ahmed Abdel Rahman están entre un grupo de activistas acusados de violar la ley del régimen militar que prohíbe las manifestaciones. Ellos, junto a otras 23 personas, fueron liberados bajo fianza, pero aún enfrentan un juicio que se retoma el mes que viene. Desde El Cairo se comunica con nosotros el corresponsal de Democracy Now! Sharif Abdel Kouddous.