Los legisladores de la provincia ucraniana de Crimea han votado para unirse a Rusia y celebrar un referéndum sobre su decisión en el plazo de diez días. La medida podría marcar una gran escalada de la crisis que estalló la pasada semana cuando se desplegaron fuerzas rusas en torno a Crimea, mucho más allá de los confines de su base allí. La votación se produce en medio de una nueva presión internacional sobre Rusia para retirarse de Crimea. La OTAN afirma que suspenderá la cooperación con Rusia, incluyendo la misión conjunta de destrucción de arsenal químico en Siria. Altos diplomáticos, entre ellos el Secretario de Estado John Kerry, mantuvieron diálogos con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pero sin lograr avances. Kerry dijo que ambas partes habían acordado seguir dialogando.
Kerry expresó: “Hemos acordado continuar el debate intenso en los próximos días con Rusia y con los ucranianos con el fin de ver cómo podemos ayudar a normalizar la situación, estabilizarla y superar la crisis, y esas son las intenciones que se comparten exactamente como las he descrito entre Rusia, Estados Unidos, los países europeos y los ucranianos que estaban aquí. Todas las partes acordaron hoy que era importante tratar de resolver estos problemas a través del diálogo”.
En un esfuerzo por reforzar el nuevo gobierno de Ucrania, la Unión Europea ha revelado un paquete de ayuda por un valor de al menos 15 mil millones de dólares.