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Crecen los cuestionamientos al intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y el Talibán, que permitió liberar al sargento estadounidense Bowe Bergdahl, prisionero de guerra en Afganistán, y a cinco talibanes de alto rango detenidos en Guantánamo. En Hailey, Idaho, ciudad natal de Bergdahl, la comunidad ha decidido cancelar la celebración por su liberación, alegando motivos de seguridad pública. En los últimos días, la municipalidad de Hailey y otros organismos de la ciudad se vieron inundados de llamadas telefónicas y correos electrónicos expresando oposición al apoyo brindado por la ciudad al soldado. Bergdahl fue capturado por los talibanes en 2009, cuando había dejado la base militar en la que estaba destinado en Afganistán. Algunos soldados que fueron sus compañeros lo consideran un desertor. También se afirma que por lo menos seis soldados murieron en expediciones para buscarlo, una acusación que el Pentágono niega. Analizamos la polémica desencadenada en torno a la situación de Bergdahl y el impacto que ha generado en Idaho con Larry Schoen, comisionado del condado de Blaine.
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