El gobierno de Obama amplió las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia, en el marco del estancamiento más reciente respecto a Ucrania. En declaraciones efectuadas en la Casa Blanca, el Presidente Obama sostuvo que Rusia no ha reducido su apoyo militar a los separatistas pro-rusos.
Obama afirmó: “Dadas sus continuas provocaciones en Ucrania, hoy he aprobado un nuevo conjunto de sanciones a algunas de las más grandes compañías e instituciones financieras de Rusia. Junto con mis aliados, con los que he coordinado estrechamente durante los últimos días y semanas, en repetidas oportunidades he dejado claro que Rusia debe detener el flujo de armas y combatientes hacia la frontera con Ucrania, que Rusia debe instar a los separatistas a liberar a sus rehenes y a apoyar un alto al fuego, que Rusia necesita buscar negociaciones con mediadores internacionales y acordar reunirse con cuatro supervisores en la frontera”.
Las nuevas sanciones son las más amplias impuestas a Rusia hasta la fecha y afectan, entre otros, a gigantes del sector energético controladas por el estado, como Gazprom y Rosneft. Ucrania ha vivido continuos hechos de violencia en las últimas semanas, y el gobierno de Kiev, apoyado por Estados Unidos, ha lanzado importantes ataques contra zonas del sureste favorables a Rusia.