Ucrania acusa a los rebeldes respaldados por Rusia de violar el cese al fuego vigente desde el pasado septiembre, al asesinar a 30 civiles en un ataque a la ciudad portuaria del Mar Negro, Mariupol. Este ataque sucede dos días después de que ocho civiles fueran asesinados cuando un trolebús fue atacado por un proyectil de artillería o mortero, en la ciudad controlada por separatistas de Donetsk. En las Naciones Unidas, Rupert Colville advirtió sobre el aumento del número de muertos.
Colville expresó: “La importante escalada en las hostilidades en Ucrania desde el 13 de enero llevó la cifra total de muertos a al menos 5.086 en todo el país, y tememos que el número real sea considerablemente mayor. Al menos 10.948 personas fueron heridas también entre mediados de abril del pasado año y el 21 de enero”.